¿Y que tal que alguien más lo hiciera?
Con audacia y argumentos el Representante a la Cámara por Bogotá, Iván Cepeda Castro, solicitó mediante derecho de petición al Ministro del Interior, Fernando Carrillo, que se revisara el régimen salarial de los congresistas.
En igual sentido, el representante donará un monto de cinco millones de pesos mensuales al fondo de reparación de víctimas de la guerra en Colombia, el cual será verificado por colectivos y organizaciones no gubernamentales.
Este gesto, más que una maniobra de prensa o política, es un gesto que sorprende, no solo por su sinceridad, sino por su extrañeza.
En un país en donde ser congresista es el máximo privilegio político y económico – esto no lo señalo como una virtud -, en donde los legisladores son malos trabajadores, más bien ausentistas e indisciplinados, y andan en el oficio de buscar prebendas, trabajar poquito, ganar más, y ubicar cuoticas y organizar contraticos, no deja de ser sorprendente que uno de ellos, no solo solicite formalmente que se revisen y se rebajen sus salarios, sino que además done parte de sus ingresos para un tema tan sensible y necesario como la reparación de víctimas.
Estamos acostumbrados a los escándalos de corrupción e incompetencia de nuestro legislativo, no en vano son recordados los desatinados reclamos de otros legisladores que aducen que su salario no les alcanza, que es necesario que se les paguen los tiquetes aéreos, que no tienen porque tranquear los carros que se les asignan, etc.
Este gesto de solicitar la reducción de salarios en un país a todas luces inequitativo y desigual, y el hecho de donar parte del ingreso a fines humanitarios, merece un aplauso y da cuenta de que, algunos legisladores como Cepeda, si van a ganarse el sueldo con trabajo y dignidad, y se juegan el pellejo y el prestigio todos los días.
Ojalá más gestos como estos provinieran de nuestro legislativo, ojalá tuviéramos un día lleno de titulares de prensa con propuestas novedosas, aterrizadas y humanas de los padres de la patria, ojalá más gestos de compromiso y generosidad como estos para decir “hay esperanza” … no todo esta perdido, no todos somos iguales.
Por supuesto que ya vendrá el maremágnum jurídico de “derechos adquiridos” y las fauces del poder para legislar en causa propia, en donde no se reformará el régimen salarial porque este es dictado por ley, o sea, es hecho por los mismos congresistas, quienes, si no tienen el menor descaro en pedirle cuotas a sus trabajadores, no veo como vayan a querer recortar sus privilegios.
No es solo un mal público, varios directivos de compañías privadas reciben jugosos cheques, bonificaciones y aumentos mientras sus compañías se van a la quiebra, o sus trabajadores son despedidos masivamente. La corrupción e inequidad no son solo males públicos, pero, por lo menos, en Colombia tenemos gente que es capaz de proponer lo imposible y de creer en la utopía: un congreso honesto, trabajador, remunerado acorde y sin tanto privilegio, que bonita lección para los politiqueros tradicionales y sus moribundos partidos.
Vea la noticia aquí: http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-404360-ivan-cepeda-propone-al-gobierno-bajarles-salario-los-congresista
@andresbarretog
¿Y que tal que alguien más lo hiciera?
Mar, 12/02/2013 - 13:02
¿Y que tal que alguien más lo hiciera?
Con audacia y argumentos el Representante a la Cámara por Bogotá, Iván Cepeda Castro, solicitó mediante derecho de petición al Ministro del Interior, F
Con audacia y argumentos el Representante a la Cámara por Bogotá, Iván Cepeda Castro, solicitó mediante derecho de petición al Ministro del Interior, F