El nombre de Mary Luz Herrán, se le asocia con fuerza a Gustavo Petro, actual presidente de la República, y quien fue su primer gran amor, fruto del cual nacieron Andrea y Andrés. Sin embargo, Mary Luz tiene su propia historia que contar llena luchas, triunfos, derrotas, alegrías y tristezas.
Mary Luz Herrán es una mujer de carácter. A su cita con Adriana Bernal para esta entrevista, llegó luciendo una camisa negra, un pantalón del mismo color y unas botas rojas que combinan con el collar que decidió vestir ese día. Antes de iniciar su conversación para ‘Kién es kién’ hace una advertencia entre risas “yo hablo mucho, así que me dicen cuando pare”.
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Al iniciar la entrevista, la dirigente de la Colombia Humana, comienza hablar sin ningún tipo de prevención. Sus ojos brillan al recordar esos primeros años de vida en los que su madre siempre estuvo muy presente, brindando apoyo en los buenos y malos momentos.
Soy hija de un padre desconocido, lituano, y de una mujer negra, cesarense, hermosa, pequeñita, que todavía vive y la quiero muchísimo.
Nació en Barrancabermeja, desde temprana edad su familia migró a Bucaramanga por lo que se considera bumanguesa. Siempre sintió gran amor por la lectura y por el servicio social, por lo que sabía que quería dedicar su vida a servir y luchar por lo que ella consideraba injusto.
Desde los siete años inició haciendo obras sociales, a los 11 se vinculó a un grupo de jóvenes, luego a la juventud comunista y posteriormente al M-19, decisión que marcó su vida.
“En ese momento, mi mamá me encerraba en la casa porque no le gustaba, pero mi papá, el que me dio el apellido, me apoyaba, con él estoy muy agradecida, fue un excelente padre, él me apoyaba y me decía que si eran mis sueños que los hiciera… en esa época era muy inquieta, hay liderazgos que son innatos”.
Vea la entrevista completa a Mary Luz Herrán en Kién es Kién:
Después de trasegar por varios grupos de juventudes, finalmente se vinculó al M-19 por un novio que tenía en ese entonces, quien vio en ella esas capacidades sociales y de liderazgo que tenía en las comunidades.
Ya dentro del grupo, debido a sus actividades, esto se convirtió en todo un problema de seguridad para ella y su familia, donde según cuenta, fueron torturados y perseguidos, aun cuando ellos no tenían absolutamente nada que ver con su militancia.
El día que conoció a Gustavo Petro
Cuando apenas iniciaba el año 1988, conoció a Gustavo Petro, quien desde un principio se mostró muy interesado en interactuar con ella, pero a ella, eso le generaba sospecha e incluso, llegó a pensar que era un policía infiltrado.
“Él simplemente quería conocerme y a mí me causó mucha sospecha (...) nos conocimos en un kiosco de la Unión Patriótica, en principio yo no lo atendí, le dije a un compañero que lo atendiera, y él se fue para una esquina, y me pareció sospechoso y le dije al compañero, ‘ese debe ser un tira’, así le decimos a los policías infiltrados o a quienes se quieren infiltrar”.
Fue tal la insistencia de Petro, que volvió al lugar y ahí ya si no tuvo escapatoria y lo atendió. Luego de un par de citas en las que mientras él tomaba cerveza, ella comía helado por ser menor de edad, lo describe como una persona amable que ni siquiera se presentó como comandante, rol que tenía en ese entonces.
“Yo tenía muchos problemas de seguridad. Ya me habían detenido, torturado el F2, a mi padre ya se lo habían llevado y torturado por tres días, ya me habían marcado en el cuerpo con cuchillos y era un momento muy difícil para mí”.
Mary encontró en él ese respaldo y madurez que estaba buscando en ese momento de su vida, de ahí empezó a surgir la atracción y deciden huir juntos, por amor y por cuestiones de seguridad.
Yo no sabía que él se había enamorado de mí hasta que lo leí en su libro (risas). Cuando estaba en la cárcel, él me escribía cosas muy bonitas.
El inicio de la relación fue truculento, el padre de Mary Luz incluso pensó en demandar a Petro por secuestro al llevársela sin su consentimiento. Ella, firmemente convencida de su decisión, lo acompañó al departamento del Tolima, en ese lugar, cada uno tendría un rol en específico.
Se movían a lo largo y ancho del departamento con identidades falsas. El ambiente con las autoridades estaba bastante complejo debido a los fuertes operativos en contra de este tipo de grupos, hasta que un día, llegó lo inevitable y Mary Luz fue capturada.
Desde la cárcel siguió con su lucha por los derechos de la mujer. Apenas pisó aquel lugar, identificó las grandes desigualdades que había entre hombres y mujeres, entre las que se destacaban la calidad de los espacios y las horas de sol, ahí fue su primera gran victoria.
“Mi primera lucha ganada en la defensa de las mujeres fue que allá en la cárcel, a los hombres los encerraban a las 8:00 de la noche y a las mujeres a las 5:00 de la tarde. Fui, hablé con el director, y le dije que nosotras también necesitábamos ver la luna y las estrellas, ya después nos empezó a encerrar a las 8:00 de la noche”.
Estar en la cárcel no fue un motivo para que la relación se debilitara, por el contrario, con identidades falsas, Gustavo Petro la visitaba de forma permanente y le llevaba elementos para su manutención, se preocupaba por su bienestar y le hizo la promesa de que iba a esperar su libertad.
Fueron 13 meses en total los que Mary Luz duró en prisión. En ese tiempo, en la cárcel, se convirtió en una referente de empoderamiento femenino y a través del discurso, convenció a varias de darse su lugar como mujeres.
"La dignidad no puede ser pisoteada por absolutamente nadie, ni por amor siquiera. Lo más importante en nosotras es querernos, no tanto que nos quiera otro, sino querernos como mujeres".
Al salir, Petro cumplió su promesa y la estaba esperando. Ella fue la primera mujer del M-19 en salir de prisión, recuerda que fue liberada unos días antes del asesinato de Carlos Pizarro. Posteriormente, abandonaron Tolima para dirigirse a Cundinamarca, a empezar la campaña política de Gustavo.
Él quería tener hijos con Mary Luz, meses después quedó embarazada de su primera hija Andrea.
"Luego él me dice 'estás embarazada de otro hijo mío', yo le digo que cómo así y me dice que él tenía los síntomas, los síntomas le daban a él, a mí no me daba nada sino hasta los cuatro meses", cuenta entre risas al recordar cómo se enteró del embarazo de su hijo Andrés.
Una mujer de izquierda
En el transcurso de esta entrevista, Mary Luz hice énfasis especial en que se identifica y reconoce como una mujer de izquierda. Toda su vida ha luchado para que los movimientos sociales tengan un espacio importante dentro de la agenda política del país, hoy en día, con Gustavo Petro como presidente, aseguran que deben honrar y resarcir la deuda histórica con las comunidades y respaldar su voto en las elecciones.
Actualmente, hace parte de la dirigencia de la Colombia Humana, algo que, en el ejercicio, reconoce que por momentos le genera frustración, debido a las divisiones que se ven en el partido, después de décadas luchando para que la izquierda llegase al poder.
“Mi principal frustración son las divisiones internas dentro de Colombia Humana, que nosotros mismos no nos pongamos de acuerdo para salir adelante como partido de gobierno, teniendo divisiones que no deberían existir”.
Al preguntarle sobre el amor, su semblante cambia. Sonríe de inmediato y asegura que es aquello que le hace saltar todo.
“El amor por una causa jamás debe cambiar, ni por más fama o dinero que se tenga. Tengo un amor verdadero, que me hace suspirar, a quien quiero muchísimo y amo muchísimo. Es una persona entregada, de la misma causa, un dirigente y es una persona espectacular”.
Para despedir esta entrevista, le da un consejo a los colombianos y asegura que cada uno es importante, pero que se requiere de mucha organización para avanzar hacia los objetivos trazados.
“Somos parte de un gobierno que nos tiene las puertas abiertas, es un gobierno del pueblo y para el pueblo, el consejo más importante es la organización”.
