En pocas horas, finalizará la Alcaldía de Claudia López. Finalizan los cuatro años de improvisación que nos deja a los bogotanos serios problemas en materia de seguridad y movilidad. ¡Le cumplimos a Bogotá! Es la última frase que evidencia el derroche en publicidad, y que podemos ver a diario en las calles de la ciudad. Pero, ¿con qué nos ha cumplido?
Desde meses antes de finalizar su periodo como mandataria de la capital del país, la alcaldesa viene adelantando y dejando amarrados varios megaproyectos que nos impactarán en el futuro. A pesar de las repetidas solicitudes por parte de la opinión pública, los entes de control y del alcalde electo, la mandataria se encuentra obstinada por imponerse sobre las necesidades de los bogotanos. De por medio, se encuentra el amarre y la celebración de jugosos contratos.
El 22 de diciembre se adjudicó el proyecto que condenó la movilidad futura de la ciudad, poniéndole fin a la Alo Norte. Esta vía tenía contemplado 10 carriles para descongestionar la localidad de Suba y facilitar la conectividad de Bogotá con municipios aledaños. El nuevo proyecto contempla la construcción de 575.000 metros cuadrados en dos etapas, iniciando desde el Humedal la Conejera. Este proyecto fue adjudicado por valor de $370 mil millones de pesos en medio de polémicas y presuntas irregularidades, a pesar de que se camufla en el Secop con valor 0. Por una parte, el objeto de la Empresa de Desarrollo Urbano – Edu, fue cambiado durante el 2023 para permitirle adelantar este tipo de procesos en la ciudad. Por otra parte, la Procuraduría había advertido que existía una flagrante vulneración de los principios de legalidad y buena fe en el proceso.
No es el único proceso de contratación que se ha pretendido adelantar a las malas. En el 2019, el Acueducto de Bogotá firmó un convenio con la CAR para la construcción de la PTAR Canoas en 2 fases, con el fin de que se comiencen a tratar las aguas residuales que entran al Rio Bogotá cuanto antes, según lo solicitado por la magistrada Nelly Villamizar, garante de la sentencia del Río Bogotá. Recordemos que esta PTAR tratará el 70% de las aguas de Bogotá y el 100% de las aguas residuales del municipio de Soacha. Sin embargo, hoy en día el proceso se encuentra detenido ya que por la falta de rigor técnico y financiero, el Ministerio de Hacienda no le ha otorgado la garantía necesaria para recibir un crédito de banca multilateral por $600 millones de dólares. Por otra parte, una sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, detuvo la licitación, puesto que no fueron contempladas las dos etapas dentro de su estructuración. La construcción de la PTAR Canoas oscila los $4.5 billones de pesos, y es adelantada a través del proceso EAAB-ICSM-0187-2023, que, cuando es consultado en el Secop, sorpresivamente es por valor 0.
No podemos olvidar el proceso de selección que se viene adelantando para adjudicar la segunda línea del metro. Es la licitación pública GIPPF-LPI-001-2023, adelantada por la Empresa Metro de Bogotá por valor de $17.7 billones de pesos. Según la última modificación al proceso, la fecha de presentación de ofertas quedó aplazada para el 15 de mayo de 2023. Por su parte, la fecha de adjudicación quedó para el 20 de agosto de 2024. Sin embargo, los posibles proveedores ya fueron preseleccionados. De los cuatro consorcios presentados, tres cuentan con integrantes de origen chino. Apca Metro Línea 2 tiene los mismos integrantes de la primera línea del metro: China Harbour Engineering y Chi an Rail Transportation Group. No podemos olvidar que hace unos meses, la Fiscalía reveló unas conversaciones comprometedoras de un ciudadano chino, en las que afirmaba que se habían destinado millonarios recursos para la financiación de las listas verdes en Bogotá y en las que presuntamente se mencionó a la actual alcaldesa de Bogotá. ¡Se acaba el año, y por lo visto más de uno no se va sin su niño Dios!
