Lo sucedido la semana pasada en el Ministerio de Relaciones Exteriores con la licitación pública para suministrar y prestar el servicio de distribución de pasaportes y de impresión de etiquetas de visa colombiana (LP-0001-2023) sí que tiene un antecedente -nefasto- y con el mismo protagonista: el manejo de las basuras en Bogotá y Gustavo Petro.
La inocultable animadversión del hoy presidente por el empresariado y la actividad productiva es de tiempo atrás y se ha manifestado de disímiles maneras, lo que sumado a su incapacidad de gestión, marcada por la ligereza y carencia de rigor, como la del equipo que generalmente lo acompaña, lo llevan a actuar motivado por el capricho personal -arbitrariedad- y no por el rigor de la argumentación y la juridicidad debidas.
La docilidad del gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAB), Diego Bravo, con el entonces alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, de cara a la contratación del manejo de las basuras y definición del esquema de prestación del servicio de aseo, le correspondió ahora al canciller Álvaro Leyva, con la contratación para el suministro y prestación del servicio de distribución de pasaportes y de impresión de etiquetas de visa colombiana.
En ambos casos, el procedimiento contractual liderado por Bravo y el liderado por Leyva, la violación a la ley fue y es mayúscula y flagrante. Entonces, se trató de atacar al empresariado del servicio de aseo a quienes mediante maniobras contractuales y la creación de un ilegal “esquema transitorio de aseo” los expulsó como prestadores de este servicio para imponer a la EAB y su filial Aguas de Bogotá, sin que estas contaran con la menor experiencia en la atención del servicio.
Hoy el señor Leyva recorre un similar camino con altísimas probabilidades de llegar al mismo y nefasto destino de Bravo, gracias a la aventurada negativa de adjudicar el contrato a la UT PASAPORTES 2023, no obstante su oferta fuera habilitada jurídica, financiera y técnico-económicamente y haber obtenido el total de los 1000 puntos posibles, todo de conformidad con el pliego de condiciones.
La acción gubernamental distrital tenía como objetivo darle efectividad al capricho del alcalde Petro en contra de los empresarios Ríos Velilla de Aseo Capital, Losada y Herrera de Ciudad Limpia, Pescarmona de LIME y Vélez de ATESA-INTERASEO. Hoy, la absurda actuación administrativa contractual de la cancillería pareciera motivarla el hecho de que el nuevo capricho de animadversión del ahora presidente se dirige contra la familia Bautista titular de Tomas Greg & Sons, integrante con una firma francesa de la UT PASAPORTES 2023.
En el caso del aseo, el alcalde Petro a horas de la ilegal y absurda decisión se vio enfrentado a que Bogotá quedara inundada de basuras gracias a la falta de experticia y capacidad de la EAB y su filial para cumplir con este servicio. Literalmente, a los pocos días el señor Bravo debió salir a rogarle a los empresarios de aseo que volvieran, lo que hicieron y, también en horas, restablecieron la eficiencia en la prestación del servicio.
Para el caso de los pasaportes y visas, no estamos lejos de entrar en una parálisis del servicio provocada por el propio canciller Leyva, quién con la declaratoria de una también ilegal urgencia manifiesta anda buscando quien haga a las carreras lo que Tomas Greg & Sons viene haciendo y pretendía seguir haciéndolo muy bien como adjudicatario de la licitación declarada ilegalmente desierta.
En este caso la cancillería no podrá improvisar como lo hizo la EAB sacando volquetas a recoger las basuras en lugar de vehículos compactadores a cargo de personal debidamente capacitado como es debido, porque no basta la impresión de unas libretas que sirvan de pasaportes, sino que resulta obligado la emisión de un documento con altísima tecnología de seguridad incorporada para que sea de recibo en los otros países como válido, lo que a la fecha solo Tomas Greg & Sons ofrece prestar ese servicio con la oportunidad y calidad requeridas.
El señor Leyva, igual que el señor Bravo en su afán irresponsable de darle gusto a los caprichos de Gustavo Petro, además de poner en inminente riesgo la prestación de un servicio y el erario, puso su cabeza en bandeja de plata ante la señora procuradora Cabello, quién deberá actuar de inmediato en cumplimiento de su deber constitucional y legal.