
Uno de los temas más importantes en la actualidad, además de la salud, es la actividad física y su incidencia en la calidad de vida de las personas. La evolución tecnológica de la que disfrutamos actualmente es causa de una transformación en el empleo y en la educación, lo que supone un menor esfuerzo físico en los puestos de trabajo y en las actividades en los centros educativos, a favor del sedentarismo.
Teniendo en cuenta que una de las preocupaciones de un empresario es la salud de sus trabajadores, por esto en los últimos años se han implementando programas de ejercicio físico en algunas empresas, con el fin de incidir en el mantenimiento y mejora de la salud de los trabajadores.
El deporte, junto con una alimentación adecuada, forma parte de lo que conoce como salud laboral, no sólo es algo fundamental de cara a controlar la obesidad, considerada por la OMS como la gran enfermedad del siglo XXI, sino necesario para prevenir otras enfermedades.
Según un estudio de College of Health & Human Development, de la Universidad de Pennsylvania, los trabajadores que realizan deporte habitualmente desarrollan capacidades para actuar de manera entusiasta y para afrontar el día a día de manera más positiva. Por lo tanto dicha positividad beneficiará la vida personal como profesional de las personas, pues llegarán al trabajo descansado, motivado, competitivo, aumentando su productividad.
El deporte ayuda a disminuir el estrés laboral y los posibles conflictos que puedan surgir entre trabajadores, promoviendo el desarrollo y el bienestar físico como el psicológico. Sin embargo, algunos colaboradores tienen dificultad a la hora de practicar algún deporte, ya que por las largas jornadas laborales y la necesidad de conciliar su vida laboral con la personal, condicionan la falta de hacer ejercicio.
Si el presupuesto de la empresa, llegase a ser limitado, una buena alternativa puede ser flexibilizar el horario de ingreso y salida, fomentando así el ejercicio antes o después de trabajar, incluso promoviendo el uso de la bicicleta como medio de transporte o planes de ejercicio virtual (yoga, estiramiento, fortalecimiento, aeróbicos, etc).
Por esto, crear un plan de salud laboral interna, que recoja buenos hábitos alimenticios así como la práctica de algún deporte, es altamente beneficioso para todos, por eso cada día más líderes empresariales, promueven el deporte como complemento para fortalecer la salud, reducir el ausentismo y aumentar la productividad.
Un estudio de la revista médica Lancet y la Organización Mundial de la Salud (OMS), dio a conocer que el 25% de la población mundial está en riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer de colon, por el sedentarismo. Según esto, 1.400 millones de personas en el mundo son sedentarias y los más altos niveles se presentan en las mujeres de América Latina y el Caribe, con 43% de inactividad física. Tres razones principales para no hacer deporte, son la falta de tiempo, 47.3%; cansancio por el trabajo, 24.3%, y problemas de salud, 16.5%, según la OMS.
Las empresas que promueven el deporte entre sus empleados reducen hasta 30% la ausentismo laboral y hasta 20% los accidentes de trabajo y disminuyen los gastos médicos de sus trabajadores. Por eso, practicar un deporte mínimo cuatro días a la semana, aumentaría la productividad de una persona hasta 300%.
Las universidades de Briston y Metropolitana de Leeds, Reino Unido, encontraron que hacer ejercicio por 30 minutos diarios, mejora el estado de ánimo, alivia el estrés, reduce niveles de agresividad, angustia, mejora la eficiencia y concentración, encontrando asociaciones entre la actividad física y un menor riesgo de desarrollar alguna enfermedad.
Uno de los beneficios para las empresas, al colaborar con equipos deportivos, es la visibilidad de su marca, con publicidad efectiva e imagen corporativa atractiva, inclusive en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial, con equipos conformados por sus propios trabajadores y/o por miembros de las comunidades donde opera la empresa, al proveer (virtualmente) un entrenador, un nutricionista, así como un psicólogo, para fortalecer al equipo emocional y psicológicamente con el objetivo de asumir nuevos retos, manejar adversidades o cambiar de estrategia sin necesidad de detenerse, inclusive el manejo de fracasos.
Los deportes de equipo aprovechan las competencias y habilidades de sus miembros. Por eso cuando se lidera un equipo, es imperativo conocer las fortalezas y debilidades de todos, lo que permitirá conocer si se cuenta con talentos ocultos que puedan desarrollar y mejorar los resultados proyectados.
Por lo tanto, existen vínculos y paralelismos entre deporte y empresa, al compartir valores como trabajo en equipo, comunicación, liderazgo, sacrificio, ambición, perseverancia y enfoque. Valores que fortalecen, mejoran la capacidad de decisión, el rendimiento, la eficiencia, la productividad y las relaciones interpersonales, aumentando la satisfacción de sus miembros y cumpliendo con las metas.
Pocas cosas unen más que el deporte, su práctica relaja, libera la mente, ayuda a descargar adrenalina, por eso además de un esfuerzo físico, también hay un ejercicio mental que puede ser trasladado al trabajo, por lo tanto cada vez se mide más, la felicidad de los trabajadores, una tendencia incipiente, que está creando conciencia en las empresas, al tener claro que un trabajador feliz y optimista tiene mejor desempeño, cuenta con más de energía y tiene mayor compromiso.
Equilibrar la vida laboral y la salud se convierte en elementos claves para las empresas saludables. La práctica habitual de un deporte, incrementa el bienestar general, por lo tanto la inversión para organizar competiciones, promover la práctica de un deporte u otorgar incentivos, tendrá un costo económico que, en el mediano o largo plazo, será ampliamente amortizado.
Con actitud y un real esfuerzo del gobierno, con apoyo irrestricto de empresas, academia y trabajadores, se podría reducir el sedentarismo. Por eso hay que diseñar e implementar políticas públicas para mejorar la salud de los trabajadores, incentivando el acceso a centros deportivos o gimnasios, en este momento podría ser virtual, sin que sea un gasto sino una inversión, trayendo grandes beneficios a la economía del país, a las finanzas del sector salud, a las empresas y a los mismos trabajadores.
Definitivamente, el deporte aumenta la rentabilidad, eficiencia, competitividad, empatía, solidaridad y la productividad de las empresas.