“El puente está quebrado, ¿con qué lo curaremos? Con cáscaras de huevo burritos al potrero”.
Ese era el inicio del estribillo de un famoso juego infantil con el que todos seguramente nos divertimos alguna vez durante nuestra infancia y cuya regla era muy simple, cantando, se hacía una ronda, dos niños se tomaban de ambos brazos simulando un puente, la ronda pasaba por debajo de éste y el niño que pasase cuando cantábamos el último estribillo quedaba atrapado, y tenía que escoger a qué lado del puente quería ir, luego se iba detrás del niño/a que había escogido y así hasta que todos los niños tuviesen hecha su elección. Muy divertido!
De hecho, suena muy divertido en la práctica, pero ya en la vida real y cotidiana, no lo es...Y no lo es tanto, cuando la plata del puente de verdad, ese mismo que está en la entrada del Barrio Huapango de Quibdó y que conecta a los habitantes de la zona norte con el centro de la ciudad, sigue embolatada para su construcción pues los recursos con que se contaba para ello, a la fecha no aparecen.
Y es grave porque no son recursos de ahora, pues hay documentos que prueban que desde la administración del Ex gobernador Efrén palacios Serna, en el 2013 o sea, hace 10 años, se habían girado 3.090 millones de pesos para la construcción del puente Kennedy – Álamos y la reconstrucción del puente de Huapango.
Líderes de la zona norte y la comunidad en general, enfilaron baterías en esa época, para hacer un plantón con la comunidad sobre la vía, reclamando de manera inmediata la presencia del ex Gobernador Jhoany Carlos Alberto Palacios “Domingo” y del ex alcalde de Quibdó Isaías Chalá, hoy candidatos a Cámara y Senado respectivamente, y donde el primero, se comprometió a iniciar las obras dentro de (según él) 120 días a partir del 14 de abril de 2018, pero no pasó absolutamente nada.
Después de mucha insistencia se logró, meses después una nueva reunión con los mismos actores, donde oh sorpresa! manifestaron que la demora era por culpa de la firma del constructor Luis Corando Velázquez Parra, quien según el secretario de Infraestructura, no avanzaba en el tema, el ex alcalde Isaías Chalá, con certificación en mano, insistió que le gobernación tenia los recursos, el Ministerio de Transporte dijo que iban a levantar cargos tras investigaciones que se adelantarían en esos momentos, pues la gobernación solicitó más recursos pero que no se le enviaría ni un peso más, pues no había claridad sobre los primeros que se le abonaron a la obra, la gobernación guardó sepulcral silencio, mientras tanto el pueblo siguió ad portas de una tragedia que sin ser fatalistas aún puede resultar inminente, pues hay graves fallas estructurales en ese puente que ya resulta otoñal, sin ninguna clase de mantenimiento y por donde transitan centenares de vehículos y transeúntes día y noche.
Esta tragicomedia, ahora versión 2022, se reactiva cuando el Gobernador Ariel Palacios, en un acto de valentía y responsabilidad administrativa, dijo en una rueda de prensa que ese proyecto, de la construcción de ese puente fue liquidado, que no existía, porque sencillamente los recursos para su financiación habían sido destinados para “otras cosas” y lo que le correspondía al municipio de Quibdó, ya la Gobernación lo habría regresado en diciembre de 2021.
El ex gobernador Domingo, quien ahora es candidato a la Cámara de Representantes por el partido Liberal, no demoró en expresar su descontento ante las declaraciones del Gobernador Palacios Calderón, a las que llamó “Imprecisas”, a la vez que anunciaba desde su cuenta de Twitter, un comunicado a la opinión pública (Que nunca llegó) y solicitud de rectificación citando el Numeral #EsConPruebas
Por su parte el ex Alcalde de Quibdó, Isaías Chalá, hoy candidato al Senado, hizo lo propio en tratar de explicar en un corto video que difundió por redes, su inocencia frente a este caso, donde afirma categóricamente que durante su administración, mediante la resolución 035 del 23 de enero del 2019, transfirió la suma de $1.077.314.194 a la gobernación del Chocó pues a ellos era que les correspondía la compra de los predios y mostró el soporte de la transferencia.
Y Martín Sanchez, actual alcalde de la ciudad Capital, le salió al paso al tema, anunciando estudios patológicos al puente para mirar las condiciones estructurales.
Pero siendo consecuentes con nuestro compromiso ético y objetivo, no podemos ser laxos ni permisivos con los actores de este entramado, pues luego de tanto tiempo y contando con los recursos para dicho puente, no se justifica que aún su construcción este enredada, tirando a perdida y oliendo a Elefante Blanco.
A propósito, el juzgado Primero Administrativo Oral del Circuito de Quibdó, admitió el medio de control de Protección de Derechos e Intereses Colectivos en contra del Departamento del Chocó, representado en Ariel Palacios Calderón como Gobernador, al Municipio de Quibdó, representado por el Alcalde Martin Sanchez y en contra de los particulares Ex Servidores Públicos, Efrén Palacios Serna y Jhoanny Carlos Alberto Palacios Mosquera “Domingo”, ambos Ex Gobernadores, para que de forma conjunta realicen las acciones necesarias para la terminación de esa obra, o de lo contrario reintegren la suma que resulte probada en el proceso en proporción a la conducta culposa de los respectivos ex servidores públicos, por concepto de costos, sobre costos y demás perjuicios.
Al final volviendo a la ronda infantil con que iniciamos este artículo, quedan dos filas, una frente a otra, los niños "puentes" halaban cada uno para su lado y ganaba la fila que quedara en pie.... mientras se canta “Que pase el rey, que ha de pasar, con todos sus hijitos, menos el de atrás!” Y todos sabemos quiénes son los “Hijitos de atrás”: Los habitantes de Quibdó, que se siguen preguntando después de tantos años ¿Dónde está la plata del puente?
