Armando Benedetti, señaló: “Veo a ministras y ministros nuevones haciendo unos videos muertos de la risa. De qué se ríen sí el país está mal. Parecen boy scouts o una brigada de recreacionistas. SEAN MINISTROS!”
Salvo que la realidad del país no corresponde a la tremendista descripción de Benedetti, en lo demás, le asiste la razón. Más aún, si a esto se le suman las improvisadas y desalentadoras declaraciones de algunas “ministras y ministros nuevones”.
El caso de la Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez-Torres, es el más exótico. Tanto que Roy Barreras, debió salirle al paso para pedirle “planeación y prudencia”. El uso de tenis, es irrelevante. La cuestión es: ¿tiene la capacidad y la madurez para asumir semejante responsabilidad?
Paradójicamente, el mensaje de Benedetti y el pedido de Barreras, cobran mayor significado en el caso de las denuncias de Rodrigo Uprimny sobre el reiterativo plagio de uno de los ministros designados y ya posesionados. El profesor Uprimny, insiste en que las “Pruebas de plagios son públicas pero ni el Ministro ni el Presidente responden”. La cuestión es: ¿tiene autoridad moral para ejercer la dignidad del cargo?
Sobre el país que recibe el gobierno entrante, sin desconocer los múltiples aspectos en los que debe seguirse avanzando y las situaciones de pobreza y falta de oportunidades, aún por superar, el gobierno saliente entrega una Colombia con positivos indicadores, que reflejan la gestión del antecesor. Por ejemplo, en el manejo de la pandemia, Colombia se ubica en el 12avo puesto globalmente y lidera el primer lugar en Latinoamérica; en la economía, en el segundo trimestre de 2022, el PIB registró un crecimiento anual del 12,6% (el mayor en el mundo); y, en energías renovables, ocupa el puesto 8vo a nivel global y el 2do en la región, según la OCDE.
Ahora, el nuevo jefe de la cartera de Justicia y del Derecho, Néstor Osuna, y el recientemente designado Director General de la Policía Nacional, Mayor General Henry Armando Sanabria, de lejos -en buena hora- desentonan del grupo de “boy scouts” o de la “brigada de recreacionistas” que refiere el nuevo embajador en Venezuela.
Desde su designación, el jurista y profesor Osuna, como el destacado policía Sanabria, han dado muestras de que los colombianos podremos contar con el talante, la capacidad y el compromiso de dos serios servidores públicos a cargo del Ministerio de Justicia y del Derecho, y de la Dirección General de la Policía Nacional.
Sus primeras declaraciones han dado muestras de su conocimiento, competencia y madurez. También, de la ponderación, serenidad y transparencia para comunicar los cambios que pretenden impulsar en el sector de la justicia y en el sector de la seguridad. Los buenos y serios vientos de cambio, que el gobierno que comienza tanto anuncia, pueden ser esperanzadores para estos dos sectores.
El mensaje propositivo del Ministro Osuna, como del General Sanabria, coinciden en buscar un acercamiento con la ciudadanía, basado en la confianza y el diálogo, para construir sobre lo construido.
Colombia anhela consolidar una justicia pronta y expedita; asimismo, una seguridad respetuosa y eficaz, que asegure a sus habitantes el amparo y la protección de la vida, la libertad, la honra y los bienes.
Nota: El ejemplo del “celular”, probablemente no fue el mejor, pero eso no le resta validez alguna a las bondades de la justicia restaurativa para asuntos menores como lesiones personales entre vecinos, accidentes de tránsito, calumnias, etc.
