Acabo de ver por el canal Negocios Televisión de España una entrevista al periodista y analista Lorenzo Ramírez dedicada al G7 y a la reunión del Grupo de Bilderberg en la que al final surge la pregunta sobre la financiación del viaje de la vicepresidenta de Colombia al continente africano por parte de George Soros. Por la importancia de lo dicho por Lorenzo Ramírez y su relevancia por el momento crítico que pasa el país, me he permitido transcribir ese fragmento final absteniéndome de hacer comentarios para que ustedes mismos saquen sus conclusiones:
“-Un último punto, Lorenzo lo que está ocurriendo con Colombia y una ONG, de la que tampoco mucho sabemos, Open Society tomando un poco el control del gobierno de Colombia y alterando un poco ese sistema democrático ¿Qué es lo que está ocurriendo alrededor de Colombia, de Open Society y el oscuro papel que están jugando algunas ONGs en este entorno?
-Esto es inaudito, porque realmente una cosa es que determinadas organizaciones como Open Society de George Soros trabajen codo con codo con los gobiernos de una forma más o menos subrepticia y que vayan por ahí realizando determinadas actividades, como algunos venimos denunciando desde hace un tiempo, y otra cosa es que el mismo gobierno se jacte de ello. La vicepresidenta de Colombia ha dado gracias públicamente a Open Society por su apoyo financiero y logístico a una visita de alto nivel que ha hecho a Sudáfrica, Kenia y Etiopia. Es decir, lo que está diciendo el gobierno de Colombia es que George Soros está pagando y organizando los viajes internacionales del propio gobierno del país y, además, le da las gracias por el fortalecimiento de las democracias en América Latina y el Caribe cuando en realidad lo que está haciendo Open Society, entre otras cosas, es realizar lobbies para que se cambien constituciones e introducir elementos como la tramposa igualdad de género o el tema de la crisis climática, los que para muchos países de América Latina era una cuestión secundaria porque estaban preocupados de otros temas. Que un gobierno haga visitas de estado de alto nivel a otros países financiadas por un multimillonario no es algo de lo que habría que presumir públicamente. Algunos consideran que debería ser ilegal. De hecho, no hay un registro de ninguna reunión entre Soros y la vicepresidenta de Colombia aunque la fundación Open Society si tiene representantes que estuvieron en contacto con el gobierno de Gustavo Petro. Entonces esta señora, la vicepresidenta ha estado en el continente africano –muchos nos hemos enterado por esa famosa foto en la que aparece una mujer policía cargándole el bolso y la maleta para ella no llevar nada, mostrando como la izquierda siempre, cuando llega al poder, lo primero que hace no disfrutar de privilegios que le atribuyen a la derecha- y ha firmado una serie de acuerdos con Sudáfrica y otros países de la región; y de esos acuerdos destaca uno: la innovación para la promoción de la Cuarta revolución industrial, que es el eufemismo con el que se está tratando todo lo que tiene que ver con ese Gran reseteo y esa tecnocracia impulsada desde el Foro económico mundial. La Cuarta revolución industrial es el concepto que acuñó o adaptó en su momento Klaus Schwav, presidente del Foro económico mundial, con lo que quieren remodelar, como un alfarero, y reconfigurar a toda la sociedad. Es decir, que Soros financia un proyecto globalista del Foro económico mundial al gobierno de Colombia y el gobierno de Colombia le da la razón.
¡Cuidado! porque las principales ONGs forman parte de una telaraña supranacional que actúa a través de partidos políticos, organismos como la ONU, sindicatos, bancos, medios de comunicación para ir llevando a cabo esa toma del poder por una elite de ingenieros sociales a los que nadie ha elegido y que carecen de legitimidad democrática. Este es un claro ejemplo.
Hay gente de buena fe, el 90 % de personas que trabajan en esas ONGs de buena fe que están siendo engañadas. Hay una verdad oculta detrás de estas organizaciones cuyas direcciones sirven a esta plutocracia y que se aprovechan de esa buena fe tanto de los donantes como de los propios voluntarios para seguir sus planes. Y para eso qué interesa. Interesa que haya catástrofes naturales, interesa que haya miseria, interesa que haya hambre y destrucción. Y no lo decimos nosotros, es que algunos de sus líderes son quienes han denunciado este tipo de prácticas. Hay una señora que fue directora de la Acción contra el hambre que vivió de primera mano la existencia de estos poderes que emplean. Ella dice que es una gigante maquinaria deshumanizadora, y lo lleva denunciando desde hace mucho tiempo, y que usan a las ONGs para sus fines.
Organizaciones de supuesta promoción de la democracia han sido las que han promovido las famosas revoluciones de colores. En la Primavera árabe también han participado numerosas organizaciones que también están infiltradas por servicios de inteligencia occidentales. Existen poderosos intereses para que haya subdesarrollo para que haya ataques directos a los derechos humanos para mantener una maquinaria diabólica que no en pocas ocasiones colabora incluso con organizaciones que se dedican a la trata de personas.
Yo sé que esto es muy políticamente incorrecto pero hay que denunciarlo y no podemos estar callados. Los que sabemos que esto está ocurriendo tenemos que decirlo a los cuatro vientos aunque al gobierno de Colombia esté muy orgulloso de trabajar con esta gente.”
Creado Por
Carlos Salas Silva