De acuerdo con el Parlamento Europeo, la carbono neutralidad se logra cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, que la que se retira de la misma por diferentes vías o acciones, dejando así un balance cero, también llamado huella de carbono cero.
Este concepto se puede aplicar a una industria, una organización, una ciudad, e incluso, a un ser humano. Desde el pasado 12 de junio los titulares de prensa del mundo entero registran miles de muertes por el calor extremo en España, Estados Unidos e Inglaterra, entre otros países. Por otra parte, los incendios y las sequías están arrasando con diferentes ecosistemas en naciones de todos los continentes, fenómeno al que algunos medios internacionales están llamando los círculos del infierno de Dante.
Durante los últimos doscientos años las acciones del ser humano han producido una gran cantidad de niveles de CO2. En 1958 el científico estadounidense Charles Keeling comenzó a medirlos y, desde entonces, no han cesado de crecer de manera alarmante y exponencial.
Es de conocimiento público que las emisiones de CO2 han ayudado en gran medida a desencadenar el calentamiento global y que todos, gobierno, empresas y ciudadanía, debemos aportar para controlarlo y evitar ese final trágico que supone, de no tomar inmediatamente cartas en el asunto.
Hablando específicamente de la responsabilidad de las empresas en este sentido y de las acciones que se deben tomar en Colombia, el Concejo Empresarial Colombiano, CECODES, lleva 25 años acompañando al sector empresarial en los diferentes tópicos de la sostenibilidad, incluida la medición de huella de carbono, con la creación de soluciones únicas, robustas y probadas.
Frente al calentamiento global soy un optimista mesurado. Creo que trabajando mancomunadamente podemos dar solución a la crisis que vivimos y lograr, como lo busca CECODES, capítulo colombiano del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés), que en 2050 más de 9.000 millones de personas vivan bien, sin rebasar los límites planetarios.
Para lograrlo las empresas deben esforzarse a un nivel máximo y contar con las herramientas que les permita comprender la dimensión de lo que significa su huella de carbono para el país y el planeta, y cómo manejarla. Es precisamente aquí donde toma gran relevancia el lanzamiento por parte de CECODES de su “Hoja de Ruta Empresarial para la Carbono Neutralidad: de la teoría a la práctica”.
Esta herramienta es una aplicación que se basa en múltiples documentos y herramientas, nacionales e internacionales, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero del WBCSD y del World Resources Institute (WRI). Se trata de una calculadora que estima el total de emisiones, resultado de la sumatoria de los alcances que apliquen a cada empresa, presentado en kilogramos de CO2 equivalente. Además, genera un comparativo año a año, de acuerdo con la información registrada.
Así las cosas, CECODES sigue aportando al sector empresarial en la búsqueda de soluciones que permitan a las organizaciones que han incorporado, o que quieran hacerlo, acciones ambiciosas en materia climática.
Recordemos, como lo dice CECODES, que “La emergencia climática, la pérdida de la naturaleza y la creciente desigualdad son tres desafíos globales a los que nos enfrentamos. Cada uno, por sí solo, coloca en peligro a la humanidad y al planeta. El más visible de ellos, por la contundencia de sus efectos, es el cambio climático”.
Nunca fue tan importante entender que la resiliencia y el reconocimiento interno de las organizaciones de ser parte de un sistema más amplio, son los factores que les permite fortalecerse y tener la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Esta es la única manera de seguir existiendo como empleadoras y generadoras de valor económico y social.
Sin duda alguna, la “Hoja de Ruta Empresarial para la Carbono Neutralidad: de la teoría a la práctica”, que recientemente ha dado a conocer CECODES, permitirá a las empresas alcanzar importantes logros en ese camino de la descarbonización que todos tenemos que empezar a recorrer.
