Cuando James Rodríguez llegó a Sao Paulo, el equipo brasileño se encontraba disputando tres torneos (Brasileirao, Copa Sudamericana y Copa de Brasil), lo que obligó al DT Dorival Jr. a echar mano de todo el plantel a disposición para enfrentar la seguidilla de partidos. James se vio beneficiado por esa situación, al punto que debutó antes de estar en óptimas condiciones físicas.
Desde entonces el colombiano ha jugado siete partidos, tres como titular, ha convertido un gol y dado una asistencia. Un balance aceptable si se revisan los antecedentes que presidieron su llegada al club tricampeón del mundo. Futbolísticamente el exReal Madrid está lejos de su mejor versión, pero viene en una curva ascendente apalancado por una mejor condición física. Es cierto lo dicho por el entrenador de Sao Paulo en el sentido de que James ya no será el de antes, pero también es cierto que puede ser mucho más importante y decisivo que lo mostrado hasta ahora.
Los retos que tiene el colombiano en el corto plazo son seguir acumulando minutos y ganarse un cupo en el equipo titular de Sao Paulo, tareas nada fáciles si se tiene en cuenta que la realidad ha cambiado. De tres torneos el tricolor paulista pasó a jugar sólo uno, después de quedar eliminado de la Copa Sudamericana (James falló el penal de la eliminación) y de consagrarse por primera vez campeón de la Copa Brasil. Le queda el Brasileirao donde la prioridad se centra en salir de los puestos de mitad de tabla. Es decir, las posibilidades de jugar se han estrechado para James.
En la búsqueda de ser titular, el cucuteño tiene a su favor el hecho mismo de venir en alza futbolística, resaltando especialmente en el balón detenido, y que el entrenador le tiene confianza y seguro buscará ubicarlo en alguna de las próximas alineaciones desde el inicio para probar su rendimiento en el equipo estelar. Lo más probable es que el ‘10’ de la Selección Colombia deba jugar por un costado, teniendo presente que el carril central le pertenece a Lucas Moura, la gran estrella del equipo paulista.
En el más reciente partido frente a Coritiba, James ocupó la banda derecha desde donde se ofreció como una alternativa para el juego asociativo. Por supuesto, al no ser un extremo, su tendencia fue cerrarse hacia el centro, dejando el costado libre para que lo ocupara el lateral. Esa es una variable de la que podrá echar mano Dorival Jr. cuando se enfrente a equipos con férreas defensas y poco espacio entre líneas.
Desde su llegada a Brasil, James Rodríguez es noticia por lo futbolístico, algo que habla bien de él y que esperanza pensando en la Selección Colombia, pues el inicio de las Eliminatorias dejó claro que aún hoy no existe un perfil que se le iguale y mucho menos que alcance su categoría. Así que su crecimiento en Sao Paulo redundará directamente en mayores posibilidades para la Selección Nacional
