Nicolás Otero Álvarez

Nicolás Otero Álvarez es abogado especialista en derecho contencioso-administrativo de la Universidad Externado. Se desempeña como asesor y litigante independiente en derecho administrativo, inmobiliario y urbanístico. Lector y fotógrafo aficionado.

Nicolás Otero Álvarez

Juan Carlos Henao y el Olimpo Radical: post tenebras spero lucem

Juan Carlos Henao Pérez, exrector del Externado, siempre expresaba con orgullo que dirigir su alma máter era el mayor honor de un abogado. Esta afirmación cobraba sentido al recordar a su predecesor, Fernando Hinestrosa Forero, quien tuvo una carrera distinguida como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, ministro de Justicia y Educación, concejal de Bogotá y embajador en la Santa Sede. Por tanto, no sorprendió que Henao dejara la magistratura de la Corte Constitucional para asumir la rectoría del Externado, siguiendo un camino de excelencia académica y liderazgo. «Después está la pared».

Henao tenía una manera única de dirigirse a su «apreciada comunidad externadista». Incluso sus críticos más severos se rendían ante el carisma de su oratoria, marcada por la originalidad en sus ideas y su estilo distintivo tanto en el vestir como en sus expresivos gestos. Era un orador que inspiraba a sus estudiantes, inculcándoles los valores de la educación para la libertad, sobre todo en la Facultad de Derecho, donde la estructura del programa de estudios y forma de evaluación reflejaban estos principios.

 Henao en Rectoría. Tomada por Nicolás Otero Álvarez (2016)
Créditos:
Henao en Rectoría. Tomada por Nicolás Otero Álvarez (2016)

Más allá de su especialidad en la responsabilidad patrimonial del Estado, Henao era reconocido en otras áreas del derecho y de la vida. Jugó un papel crucial en, «óigase bien», el acuerdo de La Habana, contribuyendo significativamente al reconocimiento internacional de Colombia con, «ni más ni menos», el Premio Nobel de la Paz. Defensor de los derechos de las minorías y del Estado secular, Henao no solo estuvo a la altura de su reconocido antecesor, sino que también se inspiró en los valores de los liberales radicales, fundadores del Externado.

El ejército de la Constitución de Río Negro, la de la libertad total, cayó en manos del estado de sitio de la Constitución de 1886, que pregonaba que la educación debía regirse por los credos y los dogmas de la Iglesia. Nicolás Pinzón Warlosten fundó el Externado el 15 de febrero de 1886 en rebelión a semejante afronta dogmática a la Modernidad que se dio luego de la Batalla de La Humareda, el 17 de junio de 1885, en la que perdieron los miembros más radicales del Partido Liberal.

Con reseñas históricas como ésta, acogía a los estudiantes de último año de secundaria durante sus visitas a la universidad. Mi indecisión oscilaba entre Los Andes y la Nacional, hasta que, en una de esas visitas guiadas, crucé las puertas del auditorio principal del Externado. El alivio de mi padre fue inmenso cuando, al terminar la visita, lo llamé para comunicarle mi decisión firme de inscribirme exclusivamente en el Externado, y más específicamente, en la carrera de Derecho. Ingresé becado a lo que Henao describía como «la casa de estudios más pública de las universidades privadas», un lugar al que he seguido asistiendo con dedicación desde entonces.

Como debía ser, Henao defendía el pluralismo y la libertad de pensamiento del Externado como faro de la democracia en Colombia. Estos valores resonaban en sus conferencias, donde abordaba temas complejos como el odio y la tolerancia en la sociedad. En alguna ocasión, parafraseando a Martha Nussbaum, dijo:

«El error del estatus. ¿Qué es lo que genera el odio? Yo soy superior que el odiado. Si no, no tendría chiste. (…) Si yo odio es porque usted es una bestia, no yo. Si yo fuera una bestia, me odiaría a mí mismo, pero no a la otra persona. (…) Esto cambia el estatus de los seres humanos. (…) El odio vuelve a quien odia en superior no demócrata, no coetáneo, con todos los asociados y todos los congéneres. Y el otro error es el de devolver el golpe como una forma de sanación, cuando eso no sana porque de todas maneras violencia produce violencia».

Entre los casos que más recuerdo de Henao, destacan su intervención en la entrega de la Plaza de San Victorino, basada en el principio de confianza legítima, y la aplicación del principio de igualdad en el caso del fuero de maternidad de las trabajadoras sexuales. Seguro se me van las luces, pero estos ejemplos quedaron en mi memoria como la demostración del carácter de Juan Carlos Henao Pérez, luego de asistir a sus clases de derecho administrativo, donde combinaba temas tan variados como el efecto mariposa, el libro Homo Deus y los fundamentos de la responsabilidad civil.

Su temprana partida deja un vacío en sus alumnos y en la comunidad académica. Merecía muchos años más de vida por sus obras sociales, investigativas y administrativas, aunque la incertidumbre lo preparó muy bien para el despido de este universo en el que el aleteo de una mariposa es responsable de una inquietante contradicción. Juan Carlos Henao ha pasado a la historia como ejemplo de superación del odio, e inspirará a los liberales radicales de futuras generaciones. Post tenebras spero lucem.

Creado Por
Nicolás Otero Álvarez
Más KienyKe
Feria EVA está de regreso. KienyKe.com conversó con Ana María Gómez, directora de EVA sobre todos los detalles de la edición primavera.
En KienyKe.com conversamos con una experta en fragancias para conocer un poco más de este interesante universo.
Esto es todo lo que debe saber sobre los TOTS en EA Sports FC 24, el histórico videojuego de fútbol que se toma las consolas.
Con una alianza estratégica, el Banco de Bogotá lanza programa para que niños accedan a educación financiera en 20 departamentos del país.
Kien Opina