Hoy Colombia es pionero en protección de emisiones de Campos Electromagnéticos.
Las radiocomunicaciones han mejorado sustancialmente la calidad de vida de la humanidad. A principios del siglo XX, fue la radiodifusión: primero la radio (audio), luego la TV, que llegaron hasta los hogares; más adelante las redes de microondas y vía satélite permitieron las comunicaciones de larga distancia; y en los 80s llegan los teléfonos celulares, inicialmente para llamadas de voz; y ahora terminales inteligentes (smartphones) que son toda una plataforma multimedia de bolsillo, que nos permite navegar en Internet, interactuar en redes sociales, tomar fotos o grabar videos; convirtiéndose en una herramienta indispensable para los nuevos “ciudadanos digitales”.
Para que las radiocomunicaciones puedan llegar hasta nuestros hogares, o nuestros smartphones, se necesita desplegar una infraestructura que conecte nuestros terminales (TV, radio, teléfono) y eso requiere de unas estaciones de radiocomunicaciones popularmente conocidas como “antenas” o “torres”. Los sistemas de radiodifusión tienen altas potencias de transmisión y sus transmisores se deben ubicar en cerros y sitios altos para optimizar su cobertura, y por eso las vemos “lejanas”. Pero los sistemas celulares tienen potencias mucho más bajas, esto hace que deban estar a una distancia mucho más cercana del usuario.
Sin embargo, desde el nacimiento de las redes celulares, se han creado muchos mitos por la presencia de estas antenas en las ciudades. Es importante señalar que al igual que con las antenas de radiodifusión, existen organismos como la Organización Mundial de la Salud- OMS, la Unión Internacional de Telecomunicaciones- UIT ó la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (siglas en inglés: ICNIRP), que permanentemente hacen estudios y publican normas sobre antenas y sus nieveles de emisión, para garantizar que la ciudadanía tenga la tranquilidad de que no afectan la salud.
En línea con esta labor, desde la ANE hemos desarrollado e implementado una solución eficaz y abierta a todo público para monitorizar, en línea, los niveles de campos electromagnéticos producidos por las antenas de telecomunicaciones a lo largo del territorio nacional, como una estrategia innovadora para dar una respuesta clara a la creciente problemática social por la instalación de infraestructura de telecomunicaciones en el país.
El Sistema -SIRCE- nos permite examinar los resultados de mediciones de Campos Electromagnéticos (CEM) efectuadas con instrumentos especializados ubicados en lugares estratégicos en cercanías a centros educativos, hospitales, hogares infantiles y geriátricos, de las principales ciudades del país, las 24 horas del día durante todo el año y evaluar el nivel de cumplimiento de las normatividades nacionales y recomendaciones internacionales.
El SIRCE, permite visualizar los mapas de CEM generados en los principales municipios de Colombia, con el fin de que la ciudadanía pueda conocer de primera mano los niveles existentes en su casa u oficina y el nivel de cumplimiento con los límites internacionales mencionados.
Colombia es pionero en el mundo en la elaboración de estos mapas, que ya han empezado a implementarse en otros países. Actualmente la cobertura del sistema de medición de la ANE abarca los 74 municipios del país más poblados y con mayor instalación de antenas.
A través del SIRCE, en la ANE hemos realizado más de 30 millones de mediciones de CEM, con las cuales hemos demostrado que las antenas de telecomunicaciones cumplen con los límites de potencia establecidos.
Por lo anterior, oponerse a la implementación de las antenas con base en estos mitos infundados, no trae ningún beneficio real a sus ciudadanos, y por el contrario dificulta y retrasa la expansión de la cobertura y la mejora de la calidad y eficiencia del servicio de comunicaciones móviles de banda ancha que tanto necesita el país.
El reto no es ir en contra de las telecomunicaciones. El reto es lograr la apropiación de la tecnología para el bienestar de todos, algo que no se conseguirá si no se instalan antenas en una ciudad. La actual crisis del COVID-19 nos ha mostrado que la conectividad ha ayudado a que la economía no se paralice del todo, y en parte se debe a las conexiones móviles de banda ancha existentes.
Actualmente Colombia sigue la tendencia mundial: los usuarios demandan más datos que voz. De acuerdo a cálculos del Ministerio TIC y los operadores móviles, se necesitan entre 7.000 y 10.000 nuevas antenas en todo el país si se quiere mejorar la calidad y cumplir la meta que tiene MinTIC de llevar Internet móvil con tecnología 4G a la mayoría de los municipios del país.
Por lo tanto, evitar la instalación de antenas es evitar que se mejore la calidad y eficiencia del servicio de comunicaciones móviles que tanto se necesita en Colombia para reducir la brecha digital, y a través de las TIC reducir otras brechas de desarrollo: económicas, sociales y culturales.
