La semana pasada varios Senadores solicitaron a la Ministra de Ciencias responder una preguntas sobre su gestión con el fin de hacerle una audiencia de control político, la cual tuvo lugar el lunes de esta semana. Esta tensión entre legislativo y ejecutivo se generó por la carta enviada por los senadores al Presidente de la República en la que solicitaban cambio en esa cartera debido a baja ejecución de la Ministra. Como era de esperarse, la Ministra respondió a ese ataque en los medios de comunicación.
En ese contexto en una emisora radial se difundió un audio en el que el Senador Agudelo (autor de la ley que crea el MinCiencias y promotor del debate de control político a la Ministra) habla con una contratista del MinCiencias y le pregunta por la posibilidad de un avión para viajar a Quibdó a acompañar a la Ministra en su posesión. El punto es que según el Senador Agudelo, él no fue consultado para que la contratista o una persona que estaba oyendo hubiera grabado tal conversación.
Para algunos en Colombia, parece que este incidente no tiene gran relevancia pues en este país hacer grabaciones sin el consentimiento de quien es grabado parece haberse convertido en una práctica social (micrófonos en la Corte Suprema de Justicia, hacker a procesos electorales…).
Sin embargo, para mí como abogada, el hecho de que las conversaciones de temas relacionados con el nuevo MinCiencias se estén grabando sin el consentimiento de quienes intervinieron me parece muy grave. Lo anterior debido a que esas conductas violan el derecho fundamental a la intimidad que está protegido por la Constitución Nacional (artículo 15). En efecto, se establece en esta norma que cualquier forma de comunicación es inviolable y la misma Constitución establece que los funcionarios que abusen del derecho a la intimidad de las personas serán responsables por falta gravísima ante la ley.
Ante esta evidente tensión entre el ejecutivo y el legislativo, al final de la semana el Ministerio del Interior (Ministerio encargado de coordinar toda la gestión entre el gobierno y el Congreso) publica un comunicado en el que dice textualmente:
“se rechaza la grabación ilegal de un contratista del Ministerio de Ciencia y Tecnología a otra contratista que actúa como enlace con el Congreso de la República, en la que se hace mención al Senador de la República, Iván Darío Agudelo Zapata…”
El comunicado del MinInterior evidencia que desde el gobierno saben que la grabación se hizo al interior del MinCiencias, situación que debería ser puesta a disposición de la Procuraduría y de la Fiscalía pues en un nuevo Ministerio como el recientemente creado MinCiencias no se pueden permitir esas prácticas abusivas que se han visto en otras instancias de la vida pública Colombiana. Dejar estos graves hechos en las emisoras de radio que transmiten el audio o en los comunicados que se hicieron desde el Ejecutivo se convertiría en un antecedente muy penoso para este nuevo Ministerio que lejos de construir con base en prácticas políticas mañosas y dañinas, busca promover el camino del desarrollo de Colombia con base en el conocimiento.
Finalmente, estos hechos delicados resultan ser distractores frente a la situación que está viviendo el recientemente creado Ministerio de Ciencias que se refleja en estos dos hechos: 1) A Julio 31 de 2020 está mostrando una ejecución del 19% que resulta ser bajísima para este momento del año. 2) A agosto el Ministerio de Hacienda presentó en el Proyecto de ley de Presupuesto 2021 una disminución para el sector de ciencia, tecnología e innovación de más del 30% comparado con el año anterior.
Lo anterior me genera la siguiente reflexión: Sin ejecutar el presupuesto asignado y sin argumentar ante el Consejo de Ministros la necesidad de un aumento anual para promover la investigación científica en el país: ¿Será que se equivocó la sociedad Colombiana al haber promovido la creación del Ministerio de Ciencias?