Por estos días de agitación del cotarro político, la capital del departamento del Chocó está que hierve y aunque los apasionamientos aún no han aflorado lo que tienen que aflorar, léase, campañas de desprestigio, chismes de cafetines etc. ya se siente el vaho malsano de lo que se avecina. La llamada política carroñera.
Los panfleteros ya inician a sacar falsos y retorcidos "Trapos al Sol", tratando de enlodar no solo la honra sino también la dignidad de los que ellos dentro de sus planes quieran encochinar.
Y en ese cometido y con tal de cobrar los honorarios de esos vergonzantes mandados, sacan cosas tan retorcidas como ellos las piensen.
Y tal cual su definición lo explica, el panfleto es un escrito breve y difamatorio de carácter agresivo, utilizado en política, en el que se utiliza la sombra del anonimato como escondite para disparar cual Francotirador.
La verdad es que nos hemos vuelto permisivos frente a estas prácticas non sanctas y poco ortodoxas, que han hecho escuela en nuestra actual sociedad, más en la de Quibdó, que ¿más fallida para dónde?
Pero esto es el resultado de tratar de normalizar todo lo malo y de ser cómplices de la malandragem y el hamponismo.
Quibdó, esa burbuja de más de 150 mil mal contadas almas, ha venido siendo bombardeada por la publicidad política de más de 25 candidatos a ocupar la silla ejecutiva del "Palacio de la Segunda". Unos con más posibilidades que otros, por su abultada chequera, su estructura política y no menos importante su imagen.
Esta última, casi irrelevante, pues es opacada por las dos primeras, pero que, en una sociedad coherente y pensante, sería súper coyuntural, pues no hay nada más desigual y bajo, que pretender llegar a un escaño político, solo porque se tiene dinero y peor, que los electores se traguen ese sapo y salgan a votar el próximo 29 de octubre, cual borregos, por ese solo hecho.
Pero paradójicamente, en la capital del Chocó, la política o mejor, la politiquería es considerada casi como el deporte regional. Por estas épocas, la gente come y duerme política.
Los grupos de WhatsApp se calientan desde bien temprano en la mañana, con furibundos petristas y apasionados uribistas y les dan bien entradas las horas de la noche, sacándose la michi, de quién es más papable de los dos, olvidándose que habitan desgraciadamente, en la región más desigual, habitada por las personas más vulnerables que sobreviven con las condiciones menos equitativas del país.
La Villa de Asís, llamada así, por San Francisco de Asís, nuestro santo patrono, es tristemente célebre, entre los distintos gobiernos de turno, a quienes les fastidia las paupérrimas situaciones en que cohabitamos sus moradores, a los que consideran ciudadanos de quinta, de los cuales sólo se ocupan, cuando la prensa nacional visibiliza o una tragedia de varios muertos o un paro cívico, ojalá de varios días, donde escasee la comida y haya niños enfermos. De lo contrario ni nos miran.
Es tanta la desidia y el desinterés de los gobiernos nacionales hacia el Chocó, que es la hora que aún tenemos dos gobernadores y ni se preocupan por definir esa situación que ha traído el peor caos administrativo en la historia de estas hermosas pero sufridas tierras, es la hora que pobladores de 5 municipios se perjudican por la caída de un puente que los conecta y no se vislumbra una solución, tan siquiera a mediano plazo, es la hora que nuestros jóvenes se siguen matando y solo se instalan mesas de diálogo que ya, a estas alturas del problema, solo son paños de agua tibia.
Se requiere urgentemente de medidas extremas, que se traduzcan en soluciones tangibles, para así poder garantizar un desarrollo equitativo, viable, pero sobre todo sostenible.
Las dinámicas políticas en el Chocó, no han cambiado, aunque existe un grupúsculo de indignados, que aborrecen las viejas prácticas clientelistas, el hamponismo político, el "voy por todo porque soy el puto amo", el "soy un corrupto y tengo mucha plata" voten por mí!
No sé quién les incrustó en el cerebro a esta gente, que existe una forma de que el político se entere, de si votó o no por él, el día de las elecciones.
¡No hay forma, oído! No existe manera alguna de que alguien se percate de cuál fue su voto. Así que, mi querido sufragante, en el cubículo, son sólo usted, el tarjetón y su conciencia.
Usted reciba toda la plata que quiera, (recuerde que estos papayasos solo se presentan cada 4 años), pero vote bien, vote por una persona que tenga las manos limpias, el cerebro conectado con la realidad, pero sobre todo que haya demostrado Amor por su región. En otras palabras, que le quepa el proyecto que representa en la cabeza. Ya hemos visto desfilar demasiados ineptos y/o corruptos, tanto por las diferentes alcaldías, como por esa Gobernación.
Merecemos tener mandatarios modelos de pulcritud, idoneidad y gestión y con voluntad de servicio, que se interesen por el desarrollo socio económico de estos pueblos olvidados de la mano de Dios.
En el concreto caso de Quibdó, la ciudad capital del atraso y la delincuencia, son casi 25 candidatos, los que en algunos días por escogencias en los partidos, asignación de avales o porque simple y llanamente se queden sin un centavo para continuar, quedarán reducidos solo a 5 o 6, los demás seguirán soñando con algún día llegar a ser alcaldes, pero por ahora, disfrutarán con un nuevo rotulo social, con el que chicanearán por un laaaargo tiempo: "Fulanito de tal, ex candidato a la alcaldía de Quibdó".
Adenda:
Aplauso de pie, para Aurora Vergara Figueroa, nuestra súper ministra de Educación, por haberse dado la pela por que sean dispuestos nuevos recursos para financiar el programa integral para la ampliación de cobertura con 2 puntos porcentuales de incremento a la base de las IES públicas y que estos, se dirijan a la política de ampliación de cobertura con enfoque territorial, para garantizar que llegue a los jóvenes con menos oportunidades y a las regiones donde el indicador está por debajo de la media nacional y que actualmente se debate en el Congreso de la República.
¡Buena esa paisana!