La cultura ha sido una de las industrias más resentidas con la pandemia de COVID-19. El cierre de teatros, galerías y museos, y la prohibición de eventos masivos como conciertos, ferias, festivales y carnavales han mermado el impulso que traía este sector gracias a las políticas impulsadas por el presidente Duque desde el inicio de su mandato y que según el DANE en 2019 contaba con un total de 539.933 empleados, el 2,7% de la población colombiana.
Para aliviar estas dificultades nació ReartivARTE, una iniciativa del Gobienrno Nacional de la cual fui coautora y coordinadora ponente en el Senado de la República, donde ya fue aprobada. La meta es clara, se busca la reactivación y el fortalecimiento de la cultura y la economía creativa en todo el territorio nacional bajo la premisa de que la cultura es un elemento fundamental para el desarrollo territorial. Y es que las cifras no mienten, en 2019 el valor agregado de las industrias creativas fue de 28,9 billones de pesos, el 3% del valor agregado nacional total, lo que demuestra el impulso que le da a la economía colombiana este sector.
El arte y la cultura en Colombia no solo pulula en el ambiente de las grandes ciudades como Barranquilla, Cali o Bogotá, municipios pequeños como San Pelayo en Córdoba, Baranoa en Atlántico, Riosucio en Caldas, Barichara en Santander y Villa de Leyva en Boyacá atesoran un cúmulo de expresiones culturales que también nos representan. Por eso, esta es una ley pensada para la territorialidad que contará con el respaldo de Foncultura, un fondo que administrará y destinará recursos para impulsar la cultura, las artes, el patrimonio y la creatividad en todo el territorio nacional. Así se logrará una mayor agilidad en la asignación presupuestal y mayor equidad en su distribución, pues se priorizarán proyectos con impacto positivo, y se impulsarán iniciativas desarrolladas en los municipios de menor categoría presupuestal (4, 5 y 6) que han sido rezagados por la precariedad de recursos y por las dificultades que tienen para desarrollar sus proyectos.
Durante la emergencia sanitaria el Ministerio de Cultura logró asignar más de 21 mil millones de los recursos de la Ley de Espectáculos Públicos (LEP) para abrir convocatorias de creación y producciones artísticas en 43 ciudades, lo que demuestra que ésta es una buena fuente de recursos para dinamizar y manetner activo al sector. Por eso con la ley ReactivARTE se flexibilizará su uso para que no solo se asignen al fortalecimiento de la infraestructura cultural y su dotación, sino que también se puedan destinar a convocatorias para la producción y circulación de producciones artísticas.
Pero el impulso de esta ley a la cultura y las artes no para allí. También se otorgará el beneficio permanente de la reducción al 4% de la tarifa de retención en la fuente para 27 actividades culturales y creativas. Así la edición de libros y publicaciones periódicas, la distribución y exhibición de películas y videos, la creación cultural, literaria, musical y teatral, y actividades de fotografía gozarán de este alivio. Adicionalmente, se creará el Registro Nacional de Agentes Culturales como instrumento de inscripción y actualización de la información de los gestores y creadores culturales, para la formulación y promoción de la política pública del sector cultura, el cual será público y estará a cargo del Ministerio de Cultura.
Finalmente, con esta ley se establece el retorno del 20% de los recursos de la Estampilla Procultura a los departamentos y municipios que hayan cubierto su pasivo pensional y que cuenten con saldos disponibles. De esta manera podrán financiar, por ejemplo, la seguridad social de creadores y gestores culturales, el mejoramiento de infraestructura cultural, y la formación y capacitación técnica de los artistas. Esto significa más de 100 mil millones anuales para los 1.097 municipios y 29 departamentos que hacen uso de este mecanismo de financiación.
El Gobierno Nacional es consciente de la situación que atraviesa el sector y, particularmente, de quienes lo integran: los gestores culturales, todas las personas que de una u otra manera viven de esta economía que saca la cara por nuestro país a través de símbolos materiales como el sombrero vueltiao e inmateriales como el Carnaval de Barranquilla. Por eso, con todas estas medidas se recuperarán más de 400 mil millones de pesos anuales para la cultura. Así se inyectará mayor liquidez al sector y se redistribuirán los ingresos que se obtienen en los territorios por concepto de asuntos culturales para lograr una repartición más equitativa de estos recursos.
La cultura y la economía creativa merecen nuestro compromiso. Es nuestro deber crear y alegrar al país con el arte, porque la cultura, como siempre, es lo que finalmente nos mantiene unidos y, en medio de las dificultades, es lo que nos recuerda quiénes somos, quiénes hemos sido y quiénes seguiremos siendo. ¡Bienvenida ReactivARTE!
Encima: urgente que las comisiones de ordenamiento territorial del Congreso definan pronto y con claridad los límites entre Córdoba y Antioquia, dos departamentos hermanos unidos por profundos vínculos. Defender el territorio que ya les pertenece es una tarea de todos. Tanto cordobeses como antioqueños así lo exigen.
