Ya pasó el 7 de Agosto, terminó el Presidente Duque y empezó el Presidente Petro, podemos decir que desde las 3 de la tarde de ese día estamos en un país totalmente nuevo, la política cambió, la sociedad cambió y muchas cosas más cambiarán y, ojalá cambien para bien.
Ese día al menos medio país celebró, la mitad de Colombia esta convencida que eligió bien y que lo que vendrá en cuatro años será positivo, la otra mitad estamos profundamente preocupados, sentimos mucha incertidumbre y miedo, miedo de lo que pueda pasar, miedo de que terminemos en una profunda crisis social, institucional, democrática y económica de la que tardemos décadas en salir.
Lo cierto es que el Presidente Petro apenas comienza, muchas cosas de él y su circulo cercano generan preocupación, muchos de sus anuncios ya tienen consecuencias en lo económico, incluso en el orden público y la seguridad, pero Petro es un hecho, hay que darle la oportunidad de gobernar, ojalá, por el bien de todos gobierne bien.
Los retos que tiene no son pocos, él mismo se impuso una muy ambiciosa agenda, que en millones genera gran expectativa y que de no lograrlo generará gran desilusión, ojalá que pueda llevar a cabo una política social que cierre brechas, que beneficie a quienes mas lo necesiten sin ir en detrimento de nadie, sin perseguir a otros, ojalá logre mejorar la seguridad y el desmonte de grupos criminales, sin entregarles impunidad y sin terminar promoviendo indirectamente o directamente el cultivo y trafico de drogas, ojalá logre recaudar impuestos para tratar de cumplir su ambiciosa política social sin ahuyentar la inversión o ahogar a los empresarios, ojalá por el bien de nuestro país logre callarnos la boca y gobierne bien para todos.
Creo conocer bien al Presidente Petro, fui su compañero durante los últimos cuatro años en el Senado y, particularmente en la Comisión Primera, tuvimos grandes discusiones y debates, casi nunca estuvimos de acuerdo, es un hombre introvertido, sofista, radical, intenta siempre imponer su opinión y generar a través de su discurso diferencia y discordia, es supremamente inteligente y hábil, espero de corazón que escuche más, que se rodee mejor, que una, en vez de dividir y que utilice su inteligencia para bien de todos.
Yo soy y seré opositor a su gobierno, estaré pendiente y vigilante de cada paso que de, apoyaré y reconoceré lo que haga bien, pero también denunciaré todo aquello que haga mal, la oposición es sana y necesaria en todas las democracias, los unanimismos llevan a los totalitarismos, el Presidente debe darnos todas las garantías y seguridad para hacer nuestro trabajo, no debe estigmatizarnos ni perseguirnos, no puede hacer lo que han hecho sus socios políticos del continente con la oposición.
Debemos seguir adelante, no abandonar el barco, no dejar que nos dividan y polaricen más, cuidemos y mejoremos nuestra economía, defendamos el Estado de Derecho y la Democracia, cuidemos el futuro de Colombia, garanticemos un futuro mejor para todos.
