El autor de esta columna es miembro de la conocida tertulia La Vacaloca, de Medellín, formada por personas de diversas edades, veleidades e identidades, amantes de las libertades de expresión y crítica, y otras más críticas. Pues bien, una de sus integrantes, Regina Luz, vidente muy reconocida, nos vaticinó, en la sesión de ayer, algunas de las cosas que transmitiría otro tertuliano, reportero de nuestra emisora Radio Vak-Lok, el próximo domingo 7, día de la posesión presidencial de Gustavo Petro. Lo que Regina Luz “vio y oyó” por anticipado fueron cosas como estas, en boca del periodista:
Reporte 1. Me encuentro en plena Plaza de Bolívar, cerca de la espada del Libertador, que el M-19 robó en enero de 1974, y a la que, se dice, Petro, integrante del grupo guerrillero, miraba y mimaba como cosa propia. Por eso la congresista María Fernanda Cabal, aquí presente, nos dice que el nuevo mandatario no ha dejado de echarle ojo (a la espada, no a la senadora). Aunque, con lo dura que está (la senadora, no la espada), es factible que Petro termine expulsándola del país.
Reporte 2. Ya que las tengo al frente (me refiero a la parlamentaria y a la espada), le pido a dicha líder sus impresiones sobre la ceremonia de asunción de Gustavo Petro. Esto fue lo que nos dijo: “Comparadas con ella, las coronaciones de Carlos V y Napoleón fueron una cana al aire, un eructo oceánico, un pedo amplificado. Los actos de hoy muestran los delirios imperiales de Petro y el Pacto, haciendo creer que van a hacer grandes cosas para el pueblo, cuando en realidad le van a hacer muchas cosas al pueblo”.
Reporte 3. De igual modo tuve acceso al senador Roy Barreras, volátil y voraz líder petro-santista, a quien pregunté respecto del discurso de Petro. “¡Me faltan palabras para describirlo!”, afirmó. “Claro, es que fue de 90 minutos”, le anoto. “No me refiero a la duración”, acota, “sino a la manera genial de vocalizar palabras claves para nuestro gobierno como ‘verdaT’, ‘unidaT’, ‘libertaT’, ‘sinceridaT’, ‘perpetuidaT’ y otras”. Al inquirirle sobre si con el término perpetuidad se refería al deseo del Pacto Histórico de gobernar 30 años o más, replicó: “No, aunque sería una gran generosidaT de parte de Gustavo entregarse tantos años al servicio de la Patria, el Pueblo y la Paz Total”.
Reporte 4. También abordamos al doctor Alfonso Prada, otro de los grandes conductores petro-santistas, brazo derecho del presidente, para pedirle su opinión acerca de la extensa alocución del mandatario. “La verdaT es que me trasladó a los años de Demóstenes, Cicerón y otros oradores majestuosos de la AntigüedaT”, dijo, y añadió: “A propósito, el historiador Plutarco cuenta que a Cicerón le preguntaron cuál de los discursos de Demóstenes le parecía el mejor, ¿y sabe qué contestó? Que ‘el más largo’. Estoy seguro de que el discurso de nuestro jefe de Estado pasará a la historia como de inspiración divina”.
Reporte 5. Luego hablé con la actriz Margarita de Francisco, ataviada, cual modelo para tan sublime ocasión. Fue muy sincera con la audiencia de Radio Vak-Lok: “Confieso que yo no habría sobrevivido si Gustavo hubiera perdido”. “¿Eso significa que usted se hubiera suicidado?”, le indago. “Es posible. A Gustavo lo amo tanto como a Bolívar”. “¿A Gustavo Bolívar?”. “¡No, al Libertador!“, precisó de inmediato.
Reporte 6. En otro momento hablé con Susana Boreal, joven lideresa petrista, directora de orquesta que les puso música a los desmanes sucedidos en 2021 en el país. Ella, sin pelos en la lengua, me contó que había compuesto un nuevo Himno Nacional, cuyo comienzo dice: ¡Oh!, gran Petro inmarcesible, / ¡oh! gran Líder inmortal. / En un río de bendiciones, / En el pueblo tú vivirás, / en el pueblo tú vivirás. Al escucharlo, Juan Fernando Cristo, Luis F. Velasco, Mauricio Lizcano, Alejandro Gaviria, Armando Benedetti, y otros caudillos del petro-santismo, lanzaron vivas al nuevo Mesías mientras trataban de alzar en hombros a Boreal, lo que originó una fuerte discusión entre ellos, pues cada uno quería echarle mano. ¿Estarían pensando en el presupuesto nacional? La paz total servirá para todo.
Regina Luz anticipó otras visiones del trabajo de nuestro reportero, imposibles de revelar por falta de espacio. Sorry.
INFLEXIÓN. “Con frecuencia”, dice el profesor estadounidense J. K. Galbraith, “la política consiste en elegir entre lo desastroso y lo desagradable”. Si se asoma a Colombia, verá que parte de los ciudadanos, no el pueblo, eligió las dos cosas.