1. Mientras cierras tus ojos
Mientras cierras tus hermosos ojos, déjate
llevar al maravilloso hecho de que sólo
tuviste que pensar, enviar un pensamiento a
tus párpados, para que se cerraran.
¿Puedes imaginar lo que podrías lograr
con el resto de tu cuerpo?
No sólo para enviarle
mensajes, sino también para escucharlo
cuando te habla.
Ahora pídele a tus
párpados que te digan cómo se sienten y escucha la respuesta.
Luego dirígete a tu
respiración – y observa otro milagro.
Sin ningún esfuerzo respiras y todas las
maravillosas partes de tu organismo actúan
para absorber lo que necesita. No tienes que
hacer nada para que eso suceda. Sólo deja
que el aire te invada y alégrate por él
mientras corre por tu cuerpo.
El proceso deasimilar lo necesario para tu crecimiento lo
realiza tu cuerpo sin ayuda, sin tu guía.
Sólo tienes que dejar que el aire entre.
En este momento, vuelve a respirar; respira
como si tú y el aire fueran hermanos. Busca
los lugares tensos en tu cuerpo, los que
requieren atención.
Si encuentras alguno,
agradécele que te hayan dejado saber que
existen y relájate, para dejar que la tensión
y la energía se vayan con tu respiración.
Ahora, sumérgete hondo dentro de ti; lleva
contigo un mensaje de amor, uno que
te regocije el alma y te ayude a celebrar
lo que eres.
“Vivir para crecer” en la voz del Logoterapeuta y Coach de Vida Armando Martí©. (una adaptación del libro Vivir para Crecer un viaje maravilloso al mundo de tus posibilidades de Virginia Satir), para la sección Konciencia de KienyKe.com. Escúchalo, disfrútalo y compártelo:
2. Estar centrado
A pesar de todas las cosas que sabemos sobre
el mundo, conocemos todavía muy poco
sobre la esencia de los seres humanos.
Mucho hay delante de nosotros; muchos hay
Detrás. Mucho sencillamente está frente a
nosotros. Ahora entra en contacto con tu
respiración y nuevamente percibe que
sólo con respirar haces que tu cuerpo sea
receptivo. Tú eres responsable de las
tensiones que hay dentro de tu cuerpo sea
receptivo. Tú eres responsable de las
tensiones que hay dentro de tu cuerpo.
A ti te corresponde desatarlas, y amarlas.
Concéntrate en respirar, ese proceso que
Lleva ingredientes maravillosos a tu cuerpo,
¿puedes hacer que tu cuerpo sea más
receptivo al aire que entra en él? Te das
cuenta de que al relajarte tu cuerpo necesita
todavía más aire. La unión de la respiración
y tu reposo es igual a fuerza y vitalidad
- la fuerza de estar centrado; la vitalidad
para disfrutar y apreciar lo que es tuyo.
Puedes ahora recordar algún incidente, tal
vez algo que ocurrió ayer, en el que sentiste
tensión o culpa por algo que hiciste.
Puede ser que recuerdes esa tensión. Y al hacerlo,
date cuenta de que eres capaz de respirar, de
centrarte, de enviarte un mensaje de aprecio
y de observar cómo se escurre, desaparece la
tensión. Espero que este proceso te sea ya
familiar. Espero que te suceda muchas,
muchas veces más; que puedas reconocer la
tensión cuando está presente, apreciar lo
que te ofrece y dejarla que se debilite.
Ahora muévete hacia un rincón profundo dentro
de ti y envíate un mensaje de amor. Y tal vez
a medida que pasan los días te darás cuenta
de que mientras más te amas y te valorizas,
tus relaciones y las cosas que deseas llegan
con mayor facilidad.
Existe mucho en este
planeta que requiere de la inteligencia de
poder centrarnos a nosotros mismos,
encontrar nuestro camino al equilibrio
interior, y el conocimiento que emana de
nuestro amor.
Esto nos permitirá siempre
tomar decisiones útiles, cambiar lo que debe
modificarse dentro de nosotros, cambiar el
mundo, donde el mundo necesita cambiar.
Necesitamos gente fuerte; gente sensible,
gente centrada.