Gracias a la publicación de un documental, se conoció un crimen cometido por un japonés, quien asesinó a una joven, violó su cadáver y la devoró.
Este hecho sucedió en Italia en 1981 y según el material fílmico, el hombre, identificado como Issei Sagawa, invitó a una compañera de su facultad hasta su casa e intentó abusar sexualmente de ella. Al no lograrlo, el hombre la asesinó, violó el cadáver de la mujer y luego se la comió, todo esto según su propio testimonio "por amor".
Según se puedo conocer, ellos eran compañeros de tercer año y la invitó hacer un trabajo práctico de literatura en su vivienda, ya estando en el lugar el sujeto intentó besarla pero ella se resistió, lo que generó indignación en el hombre, el cual procedió a cometer el crimen y realizar prácticas de canibalismo.
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"La tentación fue para mí demasiado fuerte. No supe resistir. La desnudé y abusé de su cuerpo. Después comencé a cortarla a trozos. En aquel momento pensaba que esa era la mejor manera de esconder su cadáver y de sacarlo de mi casa. Mientras cortaba aquel cuerpo con un cuchillo eléctrico, yo no era Issei, era un médico. No era un médico, era un diablo. Era Mefistófeles en persona. Cortaba y fotografiaba (...), La carne se deshacía en mi boca, como un sushi. Desde hacía tiempo tenía ganas de comérmela. Quería tenerla dentro de mi para siempre", señaló el hombre.
Una vez cometido el crimen, el hombre procedió a guardar los restos del cadáver en dos bolsos, luego pidió un taxi y los arrojó a un lago cercano a su residencia. Ante esto el taxista lo denunció. Además, sus vecinos testificaron en su contra y por tal motivo fue detenido.
Al hombre le dieron una pena de dos años en prisión, pero luego fue internado en un psiquiátrico. Sin embargo, tres años después fue liberado.
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