El pasado 31 de agosto, se dio captura al sacerdote Nelson Suárez, religioso solicitado por las autoridades del municipio de Puerto Carreño, capital del Vichada.
El hombre estaría siendo investigado por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años. Se dio su aprehensión en el departamento de Boyacá, más específicamente en la ciudad de Tunja.
"De acuerdo con las primeras investigaciones realizadas por la Fiscalía, este hombre había usado su condición de sacerdote y docente de un internado en el corregimiento El Viento, en Vichada. Se ganaba la confianza de los niños de bajos recursos a los cuales invitaba a la casa rural y solía tocarlos mientras los ponía a ver pornografía y además los haría participar en diferentes prácticas sexuales", comentó el coronel Carlos Triana, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.
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La investigación de las autoridades pudo determinar que el hombre continuaba con sus labores como sacerdote en los municipios de Viracachá y Chivatá, ubicados en el departamento de Boyacá.
Sin embargo, cuando se enteró de la orden de captura que existía en su contra, se trasladó a la ciudad de Tunja.
Pese al intento de fuga, su detención se produjo en el barrio Pozo de Donato, donde Suárez tenía un café internet y una sala de videojuegos a la que acudían menores.
Desde 2016 se dieron a conocer las diferentes denuncias realizadas por varios padres de familia del corregimiento afectado. Ellos advertían que el líder espiritual se encontraba abusando de los menores de edad que allí vivían.
Mientras se realizaba la audiencia, fue legalizada la captura en contra de Suárez y el juez dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, por tales motivos y delitos en su contra fue trasladado a la cárcel de Ramiriquí.
