En una pequeña casa de tan solo 20 metros cuadrados, investigadores chinos hallaron 97 cadáveres. Los cuerpos, según antropólogos, tienen una antigüedad de más de 500 años, así lo indicó el portal Livescience.
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El hallazgo, llevado a cabo por expertos investigadores del Instituto de Mongolia Interior de Reliquias Culturales y Arqueología y el Centro de Investigación de la Universidad de Jilin, fue denominado por algunos medios locales y ciudadanos como "la casa del terror". El hallazgo se hizo en el fondo de una residencia pequeña que había sido quemada.
Los investigadores han indicado que, al parecer, lo que mató a estas casi 100 personas de diferentes edades pudo haber sido una catástrofe prehistórica. Al parecer una epidemia fue la causante de dichas muertes.
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Los cadáveres fueron hallados en la región Hamin Mangha, el asentamiento prehistórico más grande y mejor conservado que hasta la fecha se ha encontrado en China.
En este lugar hubo tribus que habitaban en reducidos espacios y que se dedicaban a la producción de cultivos y la caza para la alimentación. Allí se han encontrado restos de cerámica, antiguas herramientas, armas para la caza, que se relacionan con la población que fue hallada en la también conocida como "casa de la muerte".
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Los arqueólogos hallaron en la zona unas 30 casas que pertenecían a las antiguas poblaciones pero en la única en la que hallaron restos humanos fue en donde estaban apilados los 97 cuerpos.
Las investigaciones señalan que posiblemente los habitantes de la aldea que iban muriendo a causa de una presunta epidemia iban siendo enterrados en esa antigua residencia que habrían utilizado como fosa común.
Según el portal que dio a conocer la noticia, los cadáveres estaban a unos 20 metros de la superficie actual de la tierra.
El equipo de antropólogos dio a conocer que cerca de la mitad de las personas halladas en la fosa tenían entre 19 y 35 años de edad, muy pocos niños y adolescentes.
Los investigadores indicaron que al parecer la mortal enfermedad que acabó con los pobladores hallados en lugar fue tan devastadora que actuó de una forma tan rápida, que a los sobrevivientes no les dio tiempo para enterrar a sus parientes. Los científicos están estudiando qué virus los pudo atacar y no se atreven a especular sobre lo que pudo haber ocurrido.
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El equipo de antropólogos dio a conocer que cerca de la mitad de las personas halladas en la fosa tenían entre 19 y 35 años de edad, muy pocos niños y adolescentes.
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