Un atroz crimen tiene consternados a los habitantes de la comunidad de San Antonio del estado de Texas, Estados Unidos. Mary Helen Dempsey, de 53 años, jamás imaginó que sería su propio hijo, Matthew Dempsey, quien le quitaría la vida y menos de una manera tan despiadada.
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El hecho ocurrió el pasado lunes en las horas de la noche en la propia residencia de la víctima. La mujer no se encontraba en casa, así que Matthew, con ayuda de uno de sus mejores amigos, Daniel Saucedo, aprovechó para cometer el plan de robar varios objetos de valor. Los dos jóvenes de 18 años no se esperaban que Mary Helen llegaría justo en ese momento, así que, al ser pillados, decidieron golpearla en la cabeza y en el resto del cuerpo con bates de béisbol.A Matthew no le bastó la brutal golpiza, se dirigió hacia la cocina, agarró un cuchillo y la remató cortándola en la garganta.Al ver que la mujer ya estaba muerta, envolvieron su cadáver en una sábana y la dejaron en un rincón de la sala. Matthew y su cómplice siguieron con el robo, le esculcaron su billetera y sacaron sus tarjetas de crédito. Al salir del lugar, escaparon en el auto y fueron a varios lugares a gastar el dinero de la mujer. [single-related post_id="1075842"] Quien se dio cuenta del brutal crimen fue la hermana de Matthew, Jessica Dempsey, quien al siguiente día llegó al lugar y vio que la puerta estaba sin seguro. Al ingresar, se encontró con la escalofriante escena: su madre muerta, envuelta en una sábana, en medio de un gran charco de sangre. Las autoridades no tardaron mucho tiempo para darle captura a los dos jóvenes, quienes fueron encontrados en una casa andante. Al ser retenido, Matthew confesó el crimen y ahora, junto a su amigo, se encuentra en prisión, mientras las autoridades siguen con la investigación de la muerte de la mujer.
