Una mujer de 21 años identificada como Rosemarie Reilly, denunció a su expareja por violencia doméstica. Sin embargo, el sujeto que la habría golpeado y amenazado con un arma no fue detenido por las autoridades.
La acusación la hizo la madre de la víctima, Pamela Reilly, quien interpuso una demanda contra la Policía de Grand Valley, Estados Unidos, encargada de vigilar la universidad estatal donde su hija estudiaba enfermería; argumentando que el organismo policial debería responsabilizarse por la muerte de la joven.
Según la demandante, la fuerza pública no arrestó al hombre a pesar de que se hubiera hecho una denuncia en su contra. Incluso, manifestó que la policía tuvo un trato bastante contemplativo con el atacante debido a que su padre se desempeñaba como agente.
Reilly informó en la denuncia que su exnovio Jeremmy Kelley, además de agredirla físicamente e intimidarla, la acosaba de manera constante. Para ese momento, había logrado una orden de arresto aunque fue enviada por correo electrónico. No obstante, el acosador también de 21 años nunca fue capturado.
De acuerdo con la entrevista de la madre a un medio local, días después, el individuo siguió a Reilly cuando se dirigía a la casa de un amigo y allí la sometió violentamente, la arrastró del cabello por la calle y le disparó en repetidas ocasiones. Pero luego, el hombre se suicidó.
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Asimismo, también mencionó que la falta de acción de las autoridades competentes dieron hizo posible el asesinato. Agregó a su vez, que la policía y el padre del presunto asesino, tenían conocimiento de que portaba un arma pero no hicieron nada para quitársela.
Finalmente, la universidad ofreció condolencias a la familia y señaló que al contrario de lo que afirma Pamela Reilly, los oficiales cumplieron con la ley.
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