Fueron 27 meses de dolor, zozobra, e incertidumbre los que tuvieron que pasar los familiares de Brayan Montaña, Juan Esteban Moreno y Mauricio Castillón, los tres jóvenes de los que se perdió el rastro en 2017, mientras trabajaban cargando mercados en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá. Esta semana la búsqueda terminó, pero al contrario de lo que se esperaba, tuvo un final triste.
Medicina Legal confirmó la desgarradora noticia. Aunque los padres tenían la pequeña esperanza de volver a ver a sus hijos, el Instituto informó que los restos hallados el pasado viernes 3 de mayo en el barrio Cerro Norte, sí correspondían a los tres muchachos de 14, 16 y 17 años.
Germán Montaña, padre de Brayan Montaña, le narró a KienyKe.com los difíciles momentos que tuvo que pasar tras la desaparición de su hijo y, a pesar de estar destrozado por la noticia de la muerte de Brayan, aseguró que en parte "esto le dio por fin tranquilidad".
El día en que no lo volvió a ver
El 22 de febrero de 2017 Brayan le pidió permiso a su padre para ir a trabajar a un supermercado ubicado en la zona de San Cristobal Norte, en Usaquén. Todos los días, el joven tenía clases de fútbol cerca a su casa, pero por cuestiones del destino, ese día no tuvo clase y junto a Juan Esteban y Mauricio se fue a trabajar en acarreos en ese lugar. "Yo al principio me negué para que él fuera a trabajar por solo 15 mil pesos. Él me convenció diciéndome que era con unos amigos y unos señores que conocía y que me iba a dejar su celular para que yo le creyera que él iba a volver. Me dijo que no se demoraba, pero no fue así", dijo Germán. Esa tarde, Brayan salió de su casa para no volver nunca más. La noche fue eterna para Germán Montaña y su familia y desde ese momento comenzó con la búsqueda. "Al otro día todo fue peor, la angustia aumentó. Todos esperábamos a que él apareciera, pero ya era medio día y nunca apareció". "Esa tarde recorrimos todo el barrio. Lo buscamos por todo lado, lo preguntamos en cada rincón. Nadie sabía nada de él. En ese momento fue cuando nos contaron que también habían otros dos chicos desaparecidos, Juan Esteban y Mauricio. Yo no los conocía, vine a conocer todo de ellos el día de su desaparición. La denuncia se puso 72 horas después".Última pista de su paradero
Brayan, Juan Esteban y Mauricio fueron vistos por última vez en una camioneta Toyota Land Cruiser de placas EPA - 947, de color rojo, perteneciente a uno de sus familiares. Eran las 6:47 de la tarde y transitaban por las calles del supermercado donde fueron a trabajar. Esos momentos fueron captados por cámaras de seguridad del sector, material que fue conocido por los familiares días después de la desaparición de los tres muchachos. "En el video se ve que ellos salen del supermercado hacia el norte, bajan por una cuadra y luego cogen un rumbo desconocido", narró Montaña. A los diez días de su desaparición, las autoridades encontraron la camioneta en el barrio Santa Isabel. Tenía varios daños y le habían cambiado las placas. "Nosotros estábamos esperando noticias a ver si ellos encontraban algo. La camioneta fue desvalijada. Nosotros pensábamos tener algún resultado de las pruebas que entregó el CTI, pero después nos salieron con que no habían hallado nada". El padre de Brayan contó que para ellos fueron muy difíciles las labores de búsqueda de los tres muchachos, ya que "no sabían cómo se buscaba a un desaparecido"."Todos los días me cansaba de pensar en dónde estarían y cómo; si aguantaron hambre o frío. Todas esas preguntas rondaban en mi cabeza a cada momento"."Yo perdí mi trabajo porque si yo me dedicaba a él, iba a dejar olvidado a mi hijo. Así que trabajaba un poco los fines de semana y me sostenía con lo que mi familia me ayudaba", manifestó.Montaña mencionó que para él fueron días de sufrimiento, de cansancio y de depresión, pero que a pesar de eso siempre dijo que "nunca iba a parar hasta encontrar a Brayan".