Ivan Vicelich, el capitán del Auckland City un equipo hasta ahora desconocido en el medio internacional, sorprendió a todos los asistentes al Mundial de Clubes cuando recibió el balón de bronce en la ceremonia de premiación.
Compartió con Sergio Ramos, ganador del balón de oro, y Cristiano Ronaldo, ganador del balón de plata. Este jugador cumplió el sueño de millones de personas al estar en el pódium de los mejores futbolistas en el pasado Mundial de Clubes disputado en Marruecos.
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"Creo en la forma en que jugamos en los cuatro partidos. Hemos querido mostrar al mundo que podemos competir contra los mejores, y lo hemos conseguido. Estamos orgullosos de lo que hicimos en cada partido, lo cual es muy importante para un equipo de Nueva Zelanda. Todos los jugadores y el cuerpo técnico merecen ser felicitados. Nadie pensó que llegaríamos tan lejos ", aseguró a su llegada a su país.
Referente en el equipo y fundamental para quedar en el tercer puesto de esta competencia internacional, Ivan alterna el fútbol con la comercialización deportiva en su ciudad natal Auckland, en Nueva Zelanda.
Entre los futbolistas del Auckland, donde hay un exmodelo, conductor de camión, abogado, entrenadores de fútbol y hasta un desempleado, Vicelich es uno de los pocos que jugó fuera de su país.
Estuvo la Liga de China e incluso jugó en la segunda división de Holanda. Actualmente el jugador de 38 años milita en la liga local, aunque su principal fuente de ingresos es gracias a una tienda de implementos deportivos.
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Esta tienda nació con la idea de ayudar a las futuras estrellas del deporte a tengan acceso al asesoramiento técnico y los últimos productos, siendo él quien brinda este apoyo a quienes van a comprar a su tienda. Aprovecha su popularidad en el país oceánico para sacar beneficio económico.
Comenzó muy joven a jugar y brilló por sus actuaciones destacadas en el fútbol semiprofesional, así que fue descubierto por directivos del Football Kingz, un club recién fundado para actuar en la liga local.
Dos años después tiene la oportunidad de ir a la segunda división de Holanda a probar al Roda JC Kerkrade, donde disputa dos temporadas más.
En el 2010 viajó a jugar a China, donde no tuvo mucha suerte en el Shenzhen Ruby. Por no tener regularidad en el juego, ni continuidad, decide volver a Nueva Zelanda para ser jugador del Auckland City, equipo donde tiene contrato hasta el 2015.
Entre sus principales actuaciones con la selección nacional se destaca la participación en el Mundial de 2010, donde fue el único equipo que no perdió, ya que empató los tres encuentros. Sobre esto el jugador aseguró: "He jugado muchas veces para la Selección. Esto sumado con mi edad, probablemente ayudará en el proceso del desarrollo del deporte en Nueva Zelanda".
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A pesar de que el fútbol no es el deporte más popular en este país, los jugadores han sido recibidos como héroes a su llegada. "Hemos recibido mucho apoyo de los medios de comunicación, los aficionados y nuestras familias. Conseguimos poner el fútbol en el centro de atención".
Igualmente indicó que ahora solo piensan en celebrar y creen que lo hecho es un hito para el fútbol de la región.
En la actualidad no piensa en el retiro y cree que la mejor manera de irse del fútbol es entregando triunfos a los hinchas, haciendo un esfuerzo grande, aunque sabe que aún el fútbol de su país no esta a la altura de otras ligas.
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Comenzó muy joven a jugar y brilló por sus actuaciones destacadas en el fútbol semiprofesional, así que fue descubierto por directivos del Football Kingz, un club recién fundado para actuar en la liga local.
Dos años después tiene la oportunidad de ir a la segunda división de Holanda a probar al Roda JC Kerkrade, donde disputa dos temporadas más.
En el 2010 viajó a jugar a China, donde no tuvo mucha suerte en el Shenzhen Ruby. Por no tener regularidad en el juego, ni continuidad, decide volver a Nueva Zelanda para ser jugador del Auckland City, equipo donde tiene contrato hasta el 2015.
Entre sus principales actuaciones con la selección nacional se destaca la participación en el Mundial de 2010, donde fue el único equipo que no perdió, ya que empató los tres encuentros. Sobre esto el jugador aseguró: "He jugado muchas veces para la Selección. Esto sumado con mi edad, probablemente ayudará en el proceso del desarrollo del deporte en Nueva Zelanda".
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En la actualidad no piensa en el retiro y cree que la mejor manera de irse del fútbol es entregando triunfos a los hinchas, haciendo un esfuerzo grande, aunque sabe que aún el fútbol de su país no esta a la altura de otras ligas.
