Un nuevo estudio publicado por la revista Environmental Research Letters ha generado gran preocupación entre las autoridades ambientales y salud en Europa.
Según la investigación, el aumento en el uso de vehículos que funcionan con diésel, ha ocasionado más de 10.000 muertes indirectas en los últimos años en Europa. El uso de este tipo de combustible provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares que en principio no representan mayores síntomas, pero con el paso del tiempo genera graves problemas de salud.
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"Este nuevo estudio estima que cada año unas 10.000 muertes prematuras pueden atribuirse a las emisiones de óxidos de nitrógeno de los automóviles, furgonetas y vehículos comerciales ligeros de motores diésel (...) Muchos países han estado subvencionando el diésel por considerar que sus emisiones contribuyen en menor grado al cambio climático", afirmó Jens Borken-Kleefeld director del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados.Diferentes países miembros de la Unión Europea como Italia, Francia, Noruega y Suiza han expresado su preocupación por el estado de salud de sus habitantes, por esto, han promocionado una serie de normas e incentivos para las personas que se animen a reemplazar sus vehículos por medios de transportes más amigables. [single-related post_id="752189"]
Los científicos señalan que se evitarían cuatro de cada cinco muertes por NOx si todos los autos que funcionan con diésel se sustituyeran por gasolina o medios de transporte alternativos y renovables; es decir que de los 10.000 fallecimientos anuales, se evitarían 8.000.No obstante, a pesar de los esfuerzos de la comunidad europea, los movimientos ambientalistas consideran que estas medidas son insuficientes, ya que según ellos, se debe ejercer mayor control a las grandes casas automotrices y compañías petroleras que viven de la explotación de este recurso. Asimismo, solicitan mayores sanciones a los conductores de aquellos vehículos que excedan numero de emisiones permitidas. Mientras tanto, las autoridades de salud recomiendan a los habitantes de estos países hacer uso de implementos como tapabocas, bufandas y elementos protectores con el fin de evitar de que las emisiones de diésel lleguen directamente a órganos como los pulmones.
