Un inusual hecho fue registrado por científicos en aguas del océano pacífico en Alaska, Estados Unidos, luego de que un terremoto de 7.9 grados de magnitud se presentara.
El terremoto en Alaska causó olas de más de 30 centímetros de altura en el Parque Nacional Death Valley en Nevada, a más de 3.220 kilómetros de distancia, y estas a su vez desencadenaron una serie de efectos en cadena en el Devils Hole pupfish, un ecosistema altamente amenazado, y el cual es considerado el hábitat del pez más raro del mundo, precisamente llamado pupfish.
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Ambre Chaudoin, técnico en ciencias biológicas que trabaja en Devils Hole, indicó que después de que las olas golpearan el cuerpo de agua, se observó que los peces pusieron sus huevos.
Kevin Wilson, ecólogo acuático del Parque Nacional Death Valley, manifestó que aunque este hecho no es tan fuera de lo común, si es realmente sorprendente el comportamiento de los peces después de un fenómeno.
“El comportamiento de desove, que es cuando ponen sus huevos, aumenta después de eventos de perturbación como terremotos e inundaciones. Esto es inherente al pupfish”, señaló Wilson.Es probable que las olas desencadenadas por el terremoto hayan arrasado con parte de la comida del pupfish, principalmente algas y materia orgánica según los expertos. Esto se debe a que estos peces prefieren permanecer cerca de la superficie del agua, aproximadamente en los primeros 2 a 6 metros de la columna de agua, y dependen de esta plataforma poco profunda para su alimentación y reproducción. [single-related post_id="870397"] Además los terremotos también pueden “restablecer” el hábitat del pupfish. Las olas generadas por el terremoto pueden eliminar material en descomposición de la plataforma poco profunda, por ejemplo, y ayudar a crear mejores condiciones para que los huevos de los peces eclosionen más fácilmente. Los expertos además señalaron que este hecho se da porque los temblores sirven para sacudir el sedimento y otras partículas finas fuera de la plataforma de desove y en aguas profundas, lo que libera espacio entre las partículas de sustrato donde las larvas del Devils Hole pupfish buscan refugio.