El supuesto caso de espionaje ruso representa una amenaza no solo para Italia, sino para toda la OTAN, acotó el ministro de Exteriores italiano Luigi Di Maio, al intervenir este miércoles en el Senado.
"Es inaceptable que los empleados de nuestra Marina cobren dinero por ceder información sobre la OTAN. Esto pone en peligro no solo nuestra seguridad, sino la de toda la Alianza", aseveró Di Maio.
Según las palabras del canciller, “lo que ocurrió hoy es inadmisible y no cabe dudas de que tendrá consecuencias”.
Anteriormente Di Maio definió como “un acto hostil de extrema gravedad” el presunto caso de espionaje en favor de Rusia descubierto por las fuerzas del orden italianas.
Este miércoles se informó que los carabineros de la Unidad Operativa Especial (ROS, por sus siglas en italiano) detuvieron en un aparcamiento de la capital italiana al capitán de fragata de la Marina Militar de Italia, Walter Biot, y un oficial de las Fuerzas Armadas de Rusia acreditado ante la embajada rusa en Roma. Y ambos son acusados de graves delitos relativos al espionaje y a la seguridad del Estado.
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La intervención de los carabineros, según un comunicado de ROS, tuvo lugar el martes por la tarde "en un encuentro clandestino entre los dos, sorprendidos in fraganti inmediatamente después de la cesión” de documentos clasificados de carácter militar por parte del oficial italiano.
El militar ruso habría pagado 5.000 euros en efectivo por la información cedida y habría consentido a dar otros 4.000 por los documentos que el italiano había transmitido en el pasado.
Según los medios italianos, se trataría del primer caso importante de espionaje ruso en Italia desde 1989, cuando algunos oficiales del KGB y de los servicios de inteligencia búlgaros intentaron acceder a los documentos clasificados de dos empresas italianas, una de las cuales colaboraba con la OTAN y otra fabricaba cañones y vehículos blindados.
Moscú lamenta la expulsión de dos diplomáticos rusos de Italia
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia lamentó la decisión de las autoridades italianas de expulsar a dos diplomáticos rusos, empleados de su embajada en Roma.
"Lamentamos la expulsión de Roma de dos empleados de la embajada rusa. Estamos aclarando las circunstancias de esa decisión", declaró ante la prensa.
El organismo afirmó que las acciones de Italia no corresponden al nivel de relaciones bilaterales y agregó que publicará más tarde la información sobre la posible respuesta de Moscú a las acciones italianas.
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La misión diplomática rusa en Italia reiteró que se trata de dos empleados de la oficina del agregado militar de la embajada de Rusia en Roma.
"El embajador ruso en Italia, Serguéi Rázov, fue convocado al Ministerio de Exteriores de Italia; durante la reunión, la parte italiana anunció la declaración de persona non grata a dos empleados de la oficina del agregado militar de la embajada rusa en Roma", señaló la entidad.
El embajador ruso también lamentó esta decisión y expresó la esperanza de que el incidente no afecte las relaciones ruso-italianas, agregó.
