Aunque los asesinatos de periodistas han disminuido en el país, las agresiones contra estos profesionales aumentaron a las mayores cifras registradas desde que la Fundación para la Libertad de Prensa hace el registro.
El año 2018 fue el más violento para la prensa desde 2006, según la FLIP, se registraron 477 casos de agresión, de los cuales tres fueron asesinatos. La fundación destaca que aunque estas no han sido fatales, sí representan un obstáculo para la libertad de prensa.
"La violencia actual es menos letal, hay que reconocerlo, pero tiene la fuerza suficiente para intimidar, silenciar y configurar atmósferas de autocensura sobre todo en la prensa regional", afirmó la fundación en un comunicado.
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La FLIP señaló que durante 2018 encontró 40 casos de funcionarios o personas públicas que buscaron acallar a la prensa en los tribunales. Entre estas se cuenta el arresto de un periodista en Bucaramanga, el fallo de la Corte Suprema para levantar el silencio profesional a Semana o el cuestionado proyecto del senador Mauricio Aguilar que buscó revivir la tarjeta profesional, claro símbolo de restricción al derecho a informar.
Así mismo, en el mismo rango se identifican los altos montos en publicidad que hacen las alcaldía locales en los medios de comunicación, como las alcaldías de Bogotá, Medellín y Barranquilla; los cuales se convierten en importantes influencias al interior de las salas de redacción y en la selección de la agenda informativa.
La FLIP también registró casos de censura como el de Juan Pablo Bieri en la dirección de RTVC respecto a la cancelación del programa Los Puros Criollos, por las posiciones políticas del presentador Santiago Rivas. Esa denuncia le costó el cargo al funcionario.
A este caso, la fundación agregó que el proyecto de ley TIC, que presentó el Ministerio de Comunicaciones y está próximo a ser aprobado en el Congreso, "otorga un poder excesivo al gobierno para que, directa o indirectamente, decida sobre el otorgamiento y la renovación de licencias de televisión y radio y castigue a sus operadores".
Entre los casos con mayor número de víctimas registrados durante 2018, la FLIP identificó 256 denuncias de agresión, 51 de acoso judicial, 43 agresiones, 66 obstrucciones al trabajo periodístico, 54 hostigamientos y 10 denuncias de espionaje y persecución. No se registraron atentados contra la vida de los comunicadores.
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Pero sí tres asesinatos, el caso de los trabajadores del diario El Comercio de Ecuador, que fueron secuestrados por las disidencias de las Farc en el sur de Nariño y posteriormente fueron asesinados. Se trataba de Paúl Rivas, Efraín Segara y Javier Ortega. Siendo el caso más grave de agresiones en el país durante el año 2018 y que recibió el rechazo internacional.
Como ya lo había dicho la Fundación el pasado informe de 2017, el principal autor de las agresiones, después de desconocidos, son los funcionarios, aún sobre los grupos armados y las bandas criminales. En ese sentido, durante el gobierno de Juan Manuel Santos en 2018 se cometieron 299 agresiones y en el de Iván Duque, que inició en agosto, se presentaron 178.
Aunque la fundación destaca algunas acciones como el avance en casos de violencia contra la prensa que estaban represados hace más de diez años. Pero destaca que aún faltan acciones para combatir las amenazas en lugares apartados de las capitales, en los municipios y en el fortalecimiento de los medios de comunicación rurales. También destaca que se debe fortalecer la equidad de género y la igualdad de condiciones para las mujeres.
Agresiones a periodistas van en aumento: FLIP
Vie, 08/02/2019 - 07:14
Aunque los asesinatos de periodistas han disminuido en el país, las agresiones contra estos profesionales aumentaron a las mayores cifras registradas desde que la Fundación para la Libertad de Prens