
Hace algunas semanas el cantante Alejandro Fernández adquirió una herida en una de sus piernas que con el paso de los días se complicó más de lo que esperaba.
Era de unos seis centímetros de profundidad, y contrario a lo que indicaron algunos medios mexicanos, no se produjo por una mordedura de un jaguar que tendría en cautiverio en una de sus propiedades, sino por un accidente en medio del juego habitual con su perro llamado 'Kush'.
Pese a los cuidados caseros que recibió el cantante de música ranchera, esto ocasionó que 'El Potrillo' haya sido intervenido de urgencia en la ciudad de Guadalajara, porque para su sorpresa, le fue diagnosticada gangrena gaseosa.
El riesgo al que se exponía el mexicano era una irrigación infecciosa en la sangre o una septicemia. Este tipo de heridas pueden necesitar, en el peor de los casos, la amputación de la extremidad afectada.
Star Productions, la empresa que lo representa, se manifestó en un comunicado, diciendo que de no ser atendido a tiempo, habría tenido consecuencias fatales para su salud.
Fernández ahora se recupera en su casa según se lo hizo saber a sus seguidores, quienes le enviaron mensajes de apoyo. Se estima que regresará el próximo 11 de junio a los escenarios, cuando tiene programada una presentación en República Dominicana.
"Si a mi gran amigo Kush le llaman 'jaguar', ustedes no dejen de decirme 'oso'. ¡Recuperándome al 100! ¡Listos para cualquier emergencia!", dijo el artista de 45 años.