El conflicto interno sigue afectando a la prensa a través de amenazas y constreñimientos a los periodistas. Uno de los casos se presentó en la zona de Catatumbo, donde un periodista de una emisora comunitaria recibió ataques por parte de la guerrilla del EPL y la Fuerza Pública.
El hecho fue denunciado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) en el que se relata el caso. El gerente de la emisora Manantial Stereo 98.2 de Convención, Norte de Santander, recibió constantes mensajes a través de Whatsapp en el que le exigían leer al aire unos comunicados emitidos por la guerrilla del EPL, en los cuales se anunciaba el paro armado.
El locutor trató de oponerse pero los mensajes constantes lo obligaron a leer los comunicados. El periodista hizo énfasis en que eso lo emitía bajo las presiones del grupo armado. Sin embargo, las fuerzas armadas hicieron caso omiso de las aclaraciones. Otras emisoras de la región se vieron obligadas a hacer lo mismo.
Según relató la FLIP a través de un comunicado, el teniente Quintero, comandante de estación de Convención, llamó al gerente de la emisora y lo acusó de hacer apología a la guerrilla y de ser facilitador de los grupos armados.
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La FLIP rechazó tales acusaciones porque "no es posible que en medio del conflicto entre grupos armados y la fuerza pública, los acusados de delinquir sean los periodistas", dijo la Fundación y agregó que "acusar a un medio de tener vínculos con organizaciones criminales puede generarle riesgos al equipo periodístico", por generar estigmatización en la sociedad y con otros grupos armados.
La misma comunidad del Catatumbo reconoce que acudir a la Policía de la zona puede tornarse peligroso. En los últimos días se conoció una conversación en la que un sargento de la zona reta a un coronel a asistir a la zona a verificar su trabajo, el teniente aduce que ni ellos están seguros en la zona.
