El grupo terrorista detonó un camión cargado de explosivos en la ciudad de Qameshli, Siria, ocasionando la muerte de 44 personas y un saldo de 140 heridos.
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Por medio de las redes sociales, el Estado Islámico publicó un comunicado en el que se manifestaba que el atentado fue realizado por un suicida con el fin de responder a los ataques que se han realizado a la ciudad de Manbij.
De acuerdo con Amaq, agencia de propaganda de Isis, el objetivo del ataque eran las instalaciones de un centro de administración de las fuerzas de seguridad kurdas que se ubica cerca a la frontera con Turquía.
Las fuerzas de seguridad kurdas son las encargadas de controlar gran parte de la provincia de Hassaké y de combatir al norte de Siria, junto a las fuerzas militares de Estados Unidos,al grupo terrorista.
En entrevista para Ap, Suleiman Youssef, habitante aledaño al lugar, manifestó que el ataque suicida realizado a las 9:23 (hora local) también provocó daños en algunos edificios y calles de la zona, dejando a varias personas atrapadas debajo de los escombros.
"La mayoría de los edificios en el lugar de la explosión quedaron gravemente dañados debido a la fuerza de la explosión", indicó Youssef para AP.
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Además, entre las víctimas se encuentran varias mujeres y niños.
Según medios locales el gobernador de Hassaké, provincia en la que se ubica la ciudad Qamishli, pidió a los ciudadanos que donen sangre para ayudar a las víctimas.
De acuerdo con un miembro de las fuerzas kurdas entrevistado por la AFP, el reciente atentado es el peor que ha sufrido la ciudad de Qamishli desde que comenzó el conflicto en el 2011.
Además según cifras del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el conflicto hasta el momento ha dejado más de 280.000 personas muertas.
