La Superintendencia de Salud decidió cerrar por completo la EPS Caja de Compensación Familiar de Córdoba (Comfacor) por convertirse en un riesgo para los pacientes y presentar malos manejos de recursos públicos en Colombia.
Esta liquidación de servicios será efectiva en 74 municipios de los seis departamentos de la región caribe en donde operaba (Córdoba, Atlántico, Magdalena, Cesar, Bolívar y Sucre) y afectará a 540 mil afiliados, que por orden de la superintendencia, tendrán que ser trasladados a otras EPS.
“Poner en riesgo la salud y la vida de los usuarios, y los recursos del sistema fueron los principales motivos que llevaron a la liquidación del programa de salud de esta caja de compensación, que está bajo medida preventiva especial de vigilancia por parte de esta superintendencia desde agosto 4 de 2016”, dijo la Superintendencia.
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Según el organismo de control algunas de las fallas de esta EPS son: no hay cobertura del 100 por ciento de todos los servicios en todos los lugares en donde operaba; deficiencias en el proceso de atención a madres y recién nacidos; así mismo, presentaba baja cobertura en la unidad de cuidados intensivos y patologías específicas de alto costo como: oncología, hematología , pediatría y radioterapia.
“En una visita realizada por la Contraloría General de la República se hicieron preocupantes hallazgos sobre como la utilización de los dineros de la salud para el pago de publicidad, honorarios por administración delegada (lo cual no es permitido), gastos de nómina extralegales y hasta patrocinios de campeonatos de fútbol, reinados de belleza, un torneo de boxeo y la fiesta del Río Sinú”, asegura la Superintendencia.
Según la superintendencia la EPS tuvo tiempo para corregir el rumbo y mejorar el servicio y no lo hizo, el superintendente de Salud, Fabio Aristizabal, aseguró a los usuarios que pueden estar tranquilos pues serán reubicados en otras prestadoras de salud.
“Comfacor deberá iniciar un proceso de asignación de los usuarios a las EPS receptoras autorizadas por la Supersalud que operan en la Región sobre las que no hay ninguna medida de vigilancia especial por parte de la Supersalud: Mutual, Ser, Nueva EPS, Cajacopi y Coosalud”, asegura la Superintendencia.
Además sostiene que luego del traslado, que se deberá efectuar antes del 1 de abril, la EPS deberá interrumpir la prestación del servicio. “Tanto Comfacor como las EPS que los acojan, deberán garantizar la continuidad de aquellas autorizaciones, cirugías y tratamientos que están aprobados o en curso y la prestación de servicios sin afectar sus derechos en salud”.
