La deforestación en bosques y selvas de Colombia sigue siendo una preocupación para el rico ecosistema del que presume el territorio. La tala frecuente y clandestina ha dejado 12 millones de hectáreas de zona arbórea perdida en el 2018 según el World Resource Institute (WRI).
En un seguimiento que realiza esta organización internacional al daño medioambiental que causa la tala ilegal, es preocupante la desaparición de 3.6 millones de hectáreas de bosque lluvioso primario.
Estas selvas que hoy están siendo blanco de un daño profundo, poseen arboles que llevan cientos de años en estos hábitats y que contienen mucho más carbono que otra vegetación. Además su tala es una perdida insustituible en la biodiversidad del planeta.
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"A pesar de un número creciente de compromisos de deforestación cero por parte de gobiernos y empresas, la pérdida de la selva tropical alcanzó niveles máximos históricos en 2016 y 2017 debido a incendios y se mantuvo por encima de los niveles históricos en 2018", se lee en el artículo del WRI.
www.wri.org[/caption]
Con los datos recolectados se pudo evidenciar que el alto crecimiento de la deforestación en el país concuerda con la salida de los excombatientes de las Farc en zonas como el Caquetá.
"El Parque Nacional Tinigua ha sido una desafortunada víctima del desmonte del bosque, perdiendo alrededor de 12.000 hectáreas de bosque en 2018, el 6 por ciento de su área forestal total", explica el organismo.
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www.wri.org[/caption]
Pese a que las cifras constatan que Colombia está perdiendo selva más rápido y en contra vía de las metas internacionales que buscan frenar este desastre ambiental, este año se celebrará, precisamente en el departamento del Caquetá, el Governors’ Climate and Forest Task Force (Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques).
Una alianza que surgió hace 11 años entre gobernadores de distintos estados de varios países para promover maneras de frenar la deforestación de bosques tropicales y la gobernanza de las comunidades locales.
Es la primera vez que Colombia será sede del evento, al que asistirán gobernadores de estados y provincias de Brasil, Colombia, Ecuador, Indonesia, Costa de Marfil, México, Nigeria, Perú, España y Estados Unidos.
En este mismo tema, organizaciones como Dejusticia han denunciado que en el Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno Nacional, no existe un objetivo claro para evitar que las selvas sigan cayendo en manos criminales y sus riquezas naturales se pierdan.
La selva tropical en peligro
La investigación dio a conocer que Colombia es el cuarto país que durante el 2018 perdió más hectáreas de selva virgen. Fueron alrededor de 176.977 hectáreas taladas. A esto se le suma Brasil, que cuenta con 1.347.132 de hectáreas deforestadas. Lo que convierte al Amazonas en la zona más afectada en el planeta. "Brasil e Indonesia solo representaron el 46 por ciento de la pérdida de la selva primaria en 2018, mientras que países como Colombia, Costa de Marfil, Ghana y la República Democrática del Congo aumentaron considerablemente las tasas de pérdida", WRI. [caption id="attachment_1086077" align="aligncenter" width="1295"] www.wri.org[/caption]
Con los datos recolectados se pudo evidenciar que el alto crecimiento de la deforestación en el país concuerda con la salida de los excombatientes de las Farc en zonas como el Caquetá.
"El Parque Nacional Tinigua ha sido una desafortunada víctima del desmonte del bosque, perdiendo alrededor de 12.000 hectáreas de bosque en 2018, el 6 por ciento de su área forestal total", explica el organismo.
[caption id="attachment_1086108" align="aligncenter" width="1295"] www.wri.org[/caption]
Pese a que las cifras constatan que Colombia está perdiendo selva más rápido y en contra vía de las metas internacionales que buscan frenar este desastre ambiental, este año se celebrará, precisamente en el departamento del Caquetá, el Governors’ Climate and Forest Task Force (Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques).
Una alianza que surgió hace 11 años entre gobernadores de distintos estados de varios países para promover maneras de frenar la deforestación de bosques tropicales y la gobernanza de las comunidades locales.
Es la primera vez que Colombia será sede del evento, al que asistirán gobernadores de estados y provincias de Brasil, Colombia, Ecuador, Indonesia, Costa de Marfil, México, Nigeria, Perú, España y Estados Unidos.
En este mismo tema, organizaciones como Dejusticia han denunciado que en el Plan Nacional de Desarrollo presentado por el Gobierno Nacional, no existe un objetivo claro para evitar que las selvas sigan cayendo en manos criminales y sus riquezas naturales se pierdan.
