A audiencia pública fue citado el contralor de Antioquia, Sergio Zuluaga Peña, por parte de la Procuraduría General de la Nación por presuntamente haber proporcionado información inexacta para acceder a un concurso de méritos.
Para el ente investigador, el contralor habría incurrido en falsedad en su hoja de vida para acceder al concurso realizado por la Asamblea departamental, el cual lo llevó a ocupar su cargo.
Al parecer, Zuluaga Peña manifestó haber obtenido el grado de doctorado en Derecho Administrativo de la Universidad San Pablo CEU de Madrid, España, en octubre de 2012, lo cual presuntamente no es cierto.
[single-related post_id="760874"]
Según certificación expedida por la coordinadora para los Programas de Doctorado con Iberoamérica el grado no aparece acreditado.
Cabe mencionar que por la presentación de esta información en su hoja de vida, el actual contralor de Antioquia logró ganar el concurso para ocupar su cargo, durante el periodo 2016-2019.
Para la Procuraduría, el documento que presentó Peña no es prueba de grado en el doctorado mencionado ya que se refiere a que está cursando el mismo y está siguiendo los requisitos subsiguientes del programa académico.
[single-related post_id="760606"]
La Procuraduría General calificó este hecho como grave a título de dolo, teniendo en cuenta que se trata de un abogado con conocimientos en derecho administrativo y sabe de la importancia de la precisión de la información que aporta para ocupar un cargo público.
Hasta el momento no se conoce la fecha en la que podría realizarse esta audiencia pública. Sin embargo, esta situación se suma a los escándalos en los que se ha visto involucrado el funcionario en los meses.
[single-related post_id="760734"]
El pasado mes de julio, la Fiscalía General de la Nación investigó al contralor por los delitos de prevaricato por omisión y peculado por apropiación. De hecho, el funcionario se entregó a las autoridades, pero fue dejado en libertad por el juez debido a la falta de material probatorio.
En 2016, Zuluaga Peña se practicó una serie de procedimientos estéticos en el hospital público La María, por los que habría pagado un valor mucho menor al costo comercial de estos servicios.
