Julián Assange, fundador de Wikileaks, la famosa organización sin ánimo de lucro que publica informes anónimos con contenido sensible para el interés público fue asilado en 2012 en la embajada del país latinoamericano pero en Lóndres. Este miércoles tras cinco años, recibió la nacionalidad ecuatoriana.
El mismo Julián Assange a través de su cuenta de Twitter publicó una foto en la que viste una camiseta del país. Según la página web del Registro Civil de Ecuador se le asignó el documento número 1729926483, de la provincia de Pichincha.
— Julian Assange ⌛ (@JulianAssange) 10 de enero de 2018La cancillería ecuatoriana informó a través de un comunicado que Julián Assange obtuvo protección internacional en agosto de 2012. Desde ese momento, al gobierno "le ha correspondido buscar alternativas para resolver esta situación heredada, con pleno respeto al marco legal nacional, al derecho internacional y los derechos humanos". [single-related post_id="807649"] Aseguraron que en este caso el Gobierno ha cumplido con la constitución, las convenciones internacionales y la ley y así lo seguirán haciendo, "con estricto apego a las normas y procedimientos del derecho internacional en coordinación con el Reino Unido". Agregaron que a petición del Gobierno, Julián Assange se comprometió a no intervenir en asuntos ajenos a su condición de asilo. Assange era requerido por las autoridades suecas desde 2010 por unas supuestas acusaciones de dos mujeres por abuso sexual en su contra. Él negó estos señalamientos y finalmente Suecia archivó el caso porque no pudo avanzar con la investigación. Sin embargo él sigue asilado ya que si deja la embajada teme que las autoridades británicas lo detengan y deporten a Estados Unidos. En este país los esperan los juzgados por las publicaciones militares y diplomáticas que ha realizado en Wikileaks y que eran de carácter confidencial. [single-related post_id="807645"] Ecuador está estudiando la posibilidad de que un externo se incluya en la búsqueda de una solución para el caso de Assange. Según la canciller María Fernanda Espinosa, la situación se ha vuelto insostenible. Ella aseguró: "Estamos considerando y explorando la posibilidad de una mediación. La responsabilidad podría estar en las manos de un tercer país o una personalidad".