La Fiscalía ecuatoriana dispuso que solo los miembros de la comitiva oficial del Estado ecuatoriano y un representante legal de Julian Assange podrán asistir al registro de la habitación de este último en la embajada de Ecuador en Londres, programado para el próximo día 20 de mayo.
"Lamentamos no poder atender la petición para la intervención de otros funcionarios distintos a la comitiva oficial del Estado ecuatoriano y del representante legal del señor Julian Assange o su delegado", dice el escrito fechado del día 17 y firmado por Fernando Guerrero Escobar, fiscal encargado en la Unidad Nacional Especializada en Investigación contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la Fiscalía ecuatoriana.
En el documento, proporcionado a esta agencia por el abogado de Assange en Ecuador, Carlos Poveda, se señala, asimismo, que "la diligencia que practicará la Fiscalía General del Estado de Ecuador es de Reconocimiento del Lugar, la verificación e incautación de indicios documentales, físicos y soportes de contenido digital".
[single-related post_id="1102104"]
"No se realizará la explotación de información que contengan dichos soportes magnéticos (USB,DVD,CPU, etc)", se precisa en el texto.
El propio Poveda reveló antes a esta agencia que recibió el 10 de mayo una notificación respecto a la intención de realizar el día 20, a horas de la mañana, una incautación de "las evidencias de la habitación en donde vivía o habitaba el señor Assange".
Poveda manifestó su rechazó al procedimiento, que se realizará en el marco de la cooperación en materia de asistencia penal recíproca entre Ecuador y EE.UU., y afirmó que era ilegal, argumentando, en particular, que el equipo de defensa de Assange no fue notificado debidamente sobre las diligencias para poder realizar el registro.
El letrado insistió, además, que la intervención de la antigua habitación de Assange debería realizarse en presencia del propio ciberactivista ante la posibilidad de que se puedan "implantar evidencias".
El doctor Poveda denunció también que los problemas de tramitación del visado del Reino Unido imposibilitan su presencia personal durante el registro.
"Toda esta afectación invalida toda la situación de cadena de custodia y el acceso a las evidencias", afirmó Poveda, al tiempo de insistir que Assange sigue siendo nacional ecuatoriano.
En 2012, Assange se refugió en la sede diplomática ecuatoriana tras perder todas las apelaciones contra la extradición que el Reino Unido se aprestaba a cumplir, accediendo al pedido de la Fiscalía sueca que lo requería para investigarlo por presuntos delitos sexuales.
El ciberactivista rechazaba su extradición alegando que Suecia lo entregaría a EE.UU., donde podía enfrentar la pena capital por haber publicado miles de documentos secretos sobre las operaciones del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
La investigación preliminar contra Assange en Suecia, por la presunta violación, fue descontinuada en 2017, ante la escasa posibilidad de conseguir que compareciera ante el tribunal, entre otros factores.
Ecuador anuló el asilo al ciberactivista australiano el pasado 11 de abril.
El 1 de mayo pasado el tribunal londinense de Southwark sentenció a 50 semanas de prisión a Assange por burlar las condiciones de su libertad en junio de 2012 y un día después comenzó en la corte de magistrados de Westminster una vista para atender una solicitud de extradición interpuesta por EE.UU.
El pasado día 13, la Fiscalía sueca reabrió la investigación preliminar del caso por la presunta violación archivado hace dos años y anunció que solicitará al Reino Unido la extradición de Assange a Suecia.
