Como una pena ejemplar, calificaron altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos la condena a los tres taxistas colombianos que participaron en el robo y muerte del agente de la DEA, James Terry Watson, ocurrido el 20 de junio año pasado en el norte de Bogotá.
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El pronunciamiento lo hicieron el secretario de Justicia y fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, y la directora de la DEA Michelle Leonhart, quien aseguró que ese organismo está agradecido “que aquellos que llevaron a cabo este reprensible e insensible acto enfrenten ahora la justicia estadounidense”.
Los condenados son Héctor Leonardo López de 34 años, quien recibió una condena de 25 años de cárcel, Andrés Álvaro Oviedo García de 22 años, quien deberá purgar una pena de 20 años de cárcel, y Julio Estiven Gracia Ramírez de 32 años, fue condenado a la pena más alta, de 27 años.
Los tres colombianos ya habían confesado el crimen ante un tribunal del estado de Virginia, Estados Unidos. Los otros cuatro extraditados por el homicidio de Watson deberán comparecer a juicio a mediados de enero y finales de febrero del próximo año. Dos de los integrantes de la banda delincuencial no han aceptado su autoría en el crimen.
De otro lado, el padre del exagente de la DEA, también celebró la condena y pidió que los autores del homicidio no puedan ver a sus parientes en el tiempo que paguen la condena.
