A pesar de que las voces en contra del muro que Donald Trump quiere construir en la frontera con México han sido unánimes, parece que su construcción, por encima de todos los pronósticos, está a punto de empezar.
De acuerdo con el Departamento de seguridad de los Estados Unidos, un grupo de ingenieros militares está haciendo los estudios preliminares. David Lopan, vocero de esa institución, informó que la edificación del polémico muro se encuentra en su primera fase, en la que se estudian los tipos del suelo y condiciones geográficas a lo largo de la frontera.
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La información fue revelada por el New York times este viernes. De acurdo al importante diario neoyorquino, “la perforación y el análisis del terreno se realiza en El Paso, Texas; Santa Teresa, Nuevo México; Calexico, California, y Rio Grande Valley al sur de Texas. Lapan dijo que el análisis del terreno ya concluyó en El Paso y Calexico. Ya se han identificado las zonas de San Diego y Rio Grande Valley como regiones prioritarias para la construcción de nuevos muros fronterizos. En agosto, los ingenieros militares comenzarán a trabajar en el área de San Diego”.
Además, se ha confirmado que la Oficina de Aduanas y protección de fronteras de los Estados Unidos, analiza cientos de contratistas. Se sabe que, desde la Casa Blanca se han dado varias instrucciones. El muro “debe ser de concreto reforzado y de una altura física imponente”.
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Desde enero, Trump emitió la Orden Ejecutiva que avalaba la construcción del muro. Se puede leer en uno de esos documentos que “La parte norte del muro (la que da hacia Estados Unidos) debe ser estéticamente agradable a la vista según su color, la textura antiescalada, etcétera, y que sea consistente con el ambiente general que lo rodea”.
“A partir de hoy los Estados Unidos de América recuperan el control de sus fronteras. Vamos a salvar vidas a ambos lados de la frontera. Hemos estado hablando de esto desde el principio”, declaró Trump cuando firmó la orden.
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“Todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Solo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás una forma complicada, lo que estoy haciendo es bueno para Estados Unidos, también va a ser bueno para México. Un México muy estable y muy sólido”.
Por otro lado, las voces en contra no han dejado de sonar. El Times explicó que “En las comunidades de la frontera muchas personas han mostrado su rechazo a este proyecto. En Texas, amplios sectores del territorio necesario para erigir el muro están en propiedades privadas, y la mayoría de los dirigentes republicanos y demócratas de la delegación congresional del estado se oponen a la construcción”.
