El fin de semana pasado, en uno de los barrios del municipio de Bello, al norte de Medellín, unidades del CTI y de la Policía Militar incautaron una material bélico al parecer pertenciente a la estructura de los Pachelly. Sin embargo, lo que terminó siendo la gran noticia en este allanamiento fue el posible destino que tendrían las armas decomisadas, pues las autoridades informaron que iban a ser entregadas al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que esta organización tendría entre sus planes instaurar un comando urbano en la ciudad de Medellín.
A pesar de que se dice que este grupo guerrillero se encuentra en un proceso de recomposición luego de la ruptura total de las intenciones de diálogos de paz con el gobierno nacional y el reinicio de la confrontación frontal, el fortalecimiento de este grupo armado en dicha ciudad causa curiosidad e interés; por eso, Kienyke.com habló con Luis Guillermo Pardo, exasesor de Paz de Antioquia y analista del conflicto urbano. Esté comentó acerca de los eventuales escenarios en los que dicha guerrilla ingresaría a la capital de Antioquia, su presencia histórica en el territorio y si la ciudad debería temer o no por un atentado similar al ocurrido en la Escuela de Cadetes de la Policía de Bogotá.
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¿Qué tan veraz es la hipótesis que manejan las autoridades de que el ELN está buscando crear un comando urbano en Medellín?
Una guerrilla como el ELN siempre mira las ciudades y, por supuesto, Medellín hace parte de la estrategia política del ELN. Por consiguiente, no es descabellado suponer que tienen estructuras en el Área Metropolitana.
Otra cosa es la información que presentan las Fuerzas Armadas (...) es un poco extraño que a una banda delincuencial como Pachelly el ELN la utilice para una compra de armas. Normalmente el ELN tiene unos canales propios que ha utilizado históricamente (...) Las autoridades tendrán sus explicaciones y fuentes que ameritan que ellos planteen públicamente eso.
¿En caso de que esa guerrilla entre a la ciudad se cree que lo haría con una estrategia de confrontación o más bien buscaría plantear alianzas con bandas que ya están posicionadas en los territorios a los cuales quieren acceder?
Uno podría decir que la gran mayoría de las bandas que pertenecen a diferentes estructuras de la Oficina tienen una ideología paramilitar. No es muy fácil suponer que un combo, ubicado en una de las comunas de la ciudad, pueda ser cooptado por el ELN, pero al fin y al cabo hay cierto descontrol al interior de las bandas.
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Medellín, desde mi punto de vista, es un territorio bastante difícil para que el ELN enfrente estrategias político-militares. Me parece muy complicado que Medellín sea un territorio propicio para el ELN por esa ideología paramilitar que tiene la gran mayoría de los combos.
¿Qué pasa con las zonas de la ciudad que sí han tenido una presencia histórica de la guerrilla como la Comuna 8 (Villa Hermosa)?
La Comuna 8 es tradicional por historia. Recordemos que las milicias en el barrio la Sierra fueron creadas por el ELN en su momento (...) ha tenido presencia en la Comuna 13, en la comuna 5; un poco en la Comuna 6. y sabemos, desde el punto de vista de la investigación que nosotros hacemos, que ha aumentado la presencia política de el ELN en el área metropolitana.
¿La inestabilidad en el orden público presentado en estas zonas tiene relación con este posible reacomodo del ELN?
No, no, para nada. Las últimas refriegas que han dado más de siete u ocho asesinatos en la zona de Enciso, Llanaditas, Golondrinas, 13 de noviembre, es producto de una violación de un muro invisible; es una típica pelea entre combos y desde mi punto de vista el ELN no ha tenido nada que ver con esa situación reciente.
¿Para qué le serviría a las autoridades mantener esta hipótesis?
Primero, es un tema político de tomar la iniciativa a través de la opinión pública, de generar apoyos para que haya denuncias, para que se monitoree si el ELN está presente o no y para que actúen diferentes instancias sociales que están muy atentas para que la guerrilla no ingrese a la ciudad.
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Segundo, es una estrategia para favorecer una política criminal que hay en marcha en Medellín y, tercero, para establecer golpes de opinión con respecto al Ejército de Liberación Nacional.
¿Se puede esperar algún atentado de grandes dimensiones en Medellín como el ocurrido recientemente en Bogotá?
Medellín es un territorio diferente a Bogotá, es bastante difícil que en Medellín suceda lo de Bogotá, pero manejar explosivos en una urbe como Medellín es mucho más fácil que en otras zonas geográficas. Por consiguiente, aunque es descabellado no quiere decir que sea absolutamente improbable.
Por supuesto que en una estrategia de guerra el uso de la dinamita parece un instrumento necesario en algunos momentos, pero no veo condiciones ni de territorio ni políticas ni sociales para que el ELN realice un atentado en la ciudad de Medellín similar al que realizó en Bogotá.
