Los familiares de los trabajadores del diario El Comercio de Ecuador, que fueron asesinados por las disidencias de alias Guacho, llegaron al país para recibir la información el secuestro e intensificar esfuerzos para lograr el rescate de los cuerpos.
Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo asesinado Paul Rivas; Christian Segarra, hijo del conductor Efraín Segarra; y Raúl Borja, un familiar del periodista Javier Ortega iniciaron peticiones para esclarecer la verdad desde la confirmación del asesinato y han adelantan las labores para lograr el rescate de los cuerpos.
Los tres familiares que esperan la repatriación de los cuerpos llegaron este lunes a Colombia para reunirse, primero con la Fundación para la Libertad de Prensa, luego con el procurador general Fernando Carrillo y, según la agenda establecida hasta el momento, con el Comité de la Cruz Roja.
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Antes de viajar al país, el gobierno ecuatoriano se reunió con los familiares y les entregó la información desclasificada sobre el secuestro. El asesor de presidencia Juan Sebastián Roldán aseguró que esa información queda en manos de los familiares, serán ellos los custodios y quienes decidan como manejar la información.
Los familiares del equipo asesinado aseguraron que aunque tenga la información en su poder, no serán los custodios ni los únicos responsables del esclarecimiento de la verdad, sino que el Estado mantendrá su responsabilidad.
Esta información será entregada a un grupo internacional de expertos que ayudará a establecer las condiciones que causaron el asesinato y secuestro. Además, luego será entregada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La CIDH garantizó que acompañará a través de un equipo especializado a los familiares en buscar la justicia del caso y la verdad. El organismo internacional solicitó esfuerzos para capturar a los responsables y rescatar los cuerpos.
Respecto a la ubicación de los cuerpos no se conoce su paradero ni las negociaciones adelantadas para su entrega. Por ahora se sabe que alias Guacho tiene privados de la libertad a otros dos ciudadanos ecuatorianos de los cuales no se han mostrada pruebas de vida.
