A través de un comunicado leído por el vocero de las Farc en Cuba, Andrés Paris, la guerrilla dejó claro su rechazo contundente al Pacto Nacional Agrario, con el que el presidente Juan Manuel Santos pretendía apagar el incendio provocado por los reclamos de miles de campesinos en todo el país. Las Farc dijeron que el clamor labriego “ha tenido la respuesta gubernamental de siempre: prometer, engañar, reprimir y continuar con la miserabilización del campo y la entrega de la soberanía patria a las trasnacionales, más recientemente mediante los Tratados de Libre Comercio”.
En seguida calificaron el Pacto Nacional por el Agro y el Desarrollo Rural, del que dijeron se alcanzó luego de “una reunión de encorbatados, con la ausencia de los de ruana, decretos limosneros con los que dice que se ‘satisface parcialmente las demandas’ del campesinado”.
En la comunicación la guerrilla, que negocia un proceso de paz con el Gobierno, agregó que “El problema no se resuelve con oportunismo y paños de agua tibia que han podido colocarse sin que para ello hubiese que esperar a que la gente se rebote (…) Ya es hora de levantar el manto de secretismo que sin razón se ha tendido sobre estos asuntos de interés nacional”.
Hace dos meses las partes sentadas en La Habana lograron la formulación de una posible reforma Rural Integral, que era uno de los temas por los que las Farc, dice, haber basado su lucha armada. Los rebeldes se refirieron al acuerdo y dijeron que en la isla “se buscan caminos para alcanzar una paz estable y duradera” pero que “el discurso de paz está en boca de los gobernantes, (aunque) sus acciones son de hostilidad económica y bélica contra los desposeídos”.
