En San Jacinto del Cauca, Achí, Pinillos y Montecristo, municipios de Bolívar, la tragedia ambiental por el cierre de compuertas de Hidroituango, preocupa a miles de familias que dependen de la pesca, pues el río Cauca permanece seco hasta el momento, porque la región vive su temporada más seca del año.
El alcalde del municipio de Montecristo, Norberto Beltrán Bueno, denunció que: "Hoy el río Cauca mantiene los niveles bajos, y pese a unas breves lluvias se mantiene un nivel precario. Tuvimos que improvisar vías alternas con retroexcavadoras para el desplazamiento de las comunidades”. Por este motivo, el Gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, convocó a una cumbre local en el municipio de Magangué para estudiar una posible demanda a la empresa Empresas Públicas de Medellín, gerente de la represa de Ituango, por los daños causados al medio ambiente de la región.
[single-related post_id="1034025"]
“Esto es una catástrofe ambiental y unos mil pescadores no tienen nada que hacer. Esta es una región que deriva la mayoría del sustento con la pesca, pero es inexistente", agregó el mandatario de Montecristo.
El coordinador departamental de Gestión del Riesgo de Desastres en Sucre, José Nicolás Vega Lastre, indicó que el caudal del río Cauca sigue siendo mínimo, pero que se está a la espera de que en el transcurso de esta semana se normalice, tras la apertura de compuertas del proyecto Hidroituango.
https://twitter.com/dumek_turbay/status/1095668389614370816
“Está ingresando agua, pero no sabemos qué volumen. Confiamos en que se restablezca la situación del río Cauca. Aunque persisten las consecuencias de poca navegabilidad por el bajo cauce del afluente, problemas de escasez de agua potable en el sector agropecuario y el daño ecológico y ambiental en algunas ciénagas por la sequía”, dijo Vega Lastre.
El funcionario explicó que se realizó un diagnóstico desde el nacimiento del río Cauca hasta Caucasia, y que han detectado hasta el momento 42 puntos críticos de los cuales a 10 se les está dando prioridad para poder sobrellevar adecuadamente la temporada de lluvias.
"Las consecuencias son gravísimas. No solo lo que se ha vivido con el verano, sino con el invierno. La gente en La Mojana lleva 8 o 10 meses de estar en una situación terrible, están a la expectativa. Primero, era porque iban a morir ahogados, y ahora porque van a morir de hambre”, puntualizó el gobernador de Sucre.
En la mayoría de municipios de la Mojana Sucreña se declaró la calamidad pública.
