La activista Greta Thunberg lideró una de las protestas más grandes en Madrid, mientras se reúnen en la ciudad líderes políticos, tomadores de decisiones y miembros de la ONU que se congregan en la capital española para la Cumbre Climática de las Naciones Unidas COP25.
La Cumbre COP25 se anuncia como un período previo a la COP26 en Escocia el próximo año, cuando se espera que todos los países del Acuerdo de París establezcan o actualicen sus objetivos climáticos acordes con el tratado internacional para proteger el medioambiente y evitar el cambio climático.
Pero Thunberg llegó a Madrid el viernes por la mañana para presionar a los líderes que están reunidos, para que tomen medidas concretas ahora y miles de manifestantes se unieron a ella en la manifestación en la calle.
"La COP25 está siendo vista como un año intermedio. El gran evento es la COP26 el próximo año, pero no podemos permitir que pasen más días sin tomar acción. La COP25 no es algo que podamos ignorar. Cada oportunidad que tenemos para mejorar la situación, hay que tomarla", afirmó Thunberg en una conferencia de prensa el viernes junto a activistas climáticos de España y Uganda.
Los activistas criticaron la inacción generalizada de los líderes mundiales. Thunberg aseguró que, aunque la conciencia pública ha aumentado sobre el tema, "no se ha hecho nada en el último año", y señaló que las emisiones de CO2 aumentarán un 0,6% en 2019.
"Está claro que el movimiento está recibiendo mucha atención de los medios, pero el problema es que hemos estado marchando durante un año y solo han declarado una emergencia climática. Se necesitan más que palabras, promesas o declaraciones, tenemos que tomar medidas específicas o de lo contrario no llegaremos a ninguna parte", afirmó Shari Crespi, una activista juvenil española del movimiento Fridays for Future.
También criticaron el patrocinio corporativo del evento de la ONU de compañías energéticas españolas, y grandes multinacionales como Coca-Cola, Facebook, Google e Ikea. "Solo están tratando de ocultar su desorden y lavarnos el cerebro y cegarnos", dijo Vanessa Nakate, miembro del movimiento Fridays for Future en Uganda.
Este movimiento, que podría traducirse en español como Viernes para un Futuro, fue iniciado por Thunberg cuando salía de la escuela todos los viernes para protestar por la inacción climática en el Parlamento sueco. Ahora se ha convertido en el mayor movimiento global de jóvenes para la protección del medioambiente.
"No es la solución sostenible para los niños no ir a la escuela. No queremos continuar, nos encantaría alguna acción de la gente en el poder. La gente está sufriendo la emergencia ecológica hoy y no podemos esperar más", afirmó la activista de 16 años, que ha sido criticada por personas que van desde el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hasta políticos de extrema derecha en España. "El cambio es lo que estamos trayendo los jóvenes y están tratando de silenciarnos", concluyó.
