La 'Bestia del matadero', como se apoda al expolicía Levith Rúa, ya está recluido en la cárcel Distrital de El Bosque de Barranquilla. El hombre había sido rechazado en el centro penitenciario La Modelo de Bogotá ya que habían amenazas por parte de los presos del centro en su contra y se carecía de las condiciones mínimas para garantizar su seguridad.
De acuerdo con funcionarios del Inpec en la cárcel Modelo no tenían como garantizarle la vida ya que se conoció que presuntamente varios internos han manifestado que algunas de sus familiares fueron víctimas de acceso carnal violento por parte de este hombre.
El hombre de 30 años oriundo de Ponedera, Atlántico es señalado del abuso sexual y asesinato de la joven Gabriela Andrea Romero Cabarcas, estudiante del Sena en el municipio de Malambo, Atlántico.
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¿Cómo se descubrió a Rúa?
Fue gracias a una denuncia por violación de una menor de edad venezolana el pasado 13 de diciembre. Ese día la menor estaba sentada frente a la peluquería de su tía, esperando que la abriera. En ese momento se acercó el hombre de tez clara.
Sacó un revolver brillante de un bolso negro y amenazó con matarla si no iba con ella. Caminaron hasta el centro comercial Metropolitano en Malambo y la obligó a subirse en un carro negro. Según la fiscalía, la menor fue trasladada por el uniformado hasta una trocha.
Según la joven había un letrero que decía 'San José' y escuchaba por momentos las turbinas de los aviones. Ella contó que al lugar donde la llevó "habían muebles, botellas de agua, toallas de tela y toallas sanitarias usadas, condones usados, ropa interior femenina y masculina tirada en el piso".
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Además de la pistola, el hombre tenía un cuchillo en el bolso negro. Mismo con el que la amenazó para que se desnudara y si gritaba o lloraba la mataría. El hombre abusó de la menor en varias ocasiones.
Finalmente, la 'Bestia del Matadero', llamado así por la cercanía de un viejo matadero al lugar donde abusaba de sus víctimas, le quitó el celular a la menor y le dio 2.000 pesos para que llegara a su hogar. Al llegar a casa la joven decidió denunciar.
Con este testimonio, los tatuajes del agresor y la relación que tenía este caso con la estudiante del Sena, ya que por medio de conversaciones por Facebook el hombre había citado a Gabriela al mismo lugar donde subió a un carro a la menor abusada y tras conocer ampliamente de quien se trataba, se solicitó la orden de captura.