Como un verdadero milagro calificaron los médicos de la clínica de la Universidad de Ohio la "resurrección" de Tony Vahle. Este mecánico de 38 años sufrió un infarto en su casa, en donde su esposa trató inútilmente de reanimarlo. Tony fue trasladado en helicóptero hasta la clínica y fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos. Allí tampoco pudieron mantenerlo en vida. Finalmente, fue declarado muerto.
Sin embargo, 45 minutos después, cuando la esposa, el hijo y otros familiares de Vahle rodeaban su cuerpo, el monitor cardíaco se encendió y mostró una actividad irregular del corazón, la cual, al cabo de un rato, se volvió normal. El enfermo abrió los ojos y habló. Raja Nazir, el médico que lo atendió, manifestó que nunca antes había visto un caso similar. Los doctores tampoco encontraron explicación a la crisis cardíaca que sufrió el paciente.
Los 45 minutos de "muerte" no dejaron secuelas. El cerebro y los demás órganos de Tony quedaron intactos. El "resucitado" de Ohio ya salió de la clínica con un aparato de monitoreo portátil para mantenerlo en observación, pero recibió la autorización de los médicos para regresar a su trabajo el próximo lunes.
