El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le pidió a Rusia que redujera hasta un tercio de su armamento nuclear y limitara las armas atómicas estratégicas. La propuesta hecha por el mandatario desde Alemania, y que será extendida a otras potencias globales, sugiere que Estados Unidos y Rusia reduzcan sus cabezas nucleares a 1.000. Sin embargo desde antes de Obama hiciera este anuncie, su homólogo Ruso, Vladimir Putin, ya le estaba respondiendo negativamente.
"No podemos permitir que se rompa el equilibrio de los sistemas de disuasión estratégica o que se reduzca la eficacia de nuestras fuerzas nucleares", declaró Putin, lo que permite pensar que Washington no cumplirá dicha meta hasta que suceda lo mismo en Rusia.
Analistas preveían esta respuesta debido a la fría atmósfera que reinaba entre Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la cumbre del G8 el lunes y martes en Irlanda del Norte.
Con AFP
