El paro de 48 horas propuesto por la oposición de Venezuela terminó con un saldo de siete personas muerta, luego de que una manifestación contra Nicolás Maduro se saliera de control. Sin embargo, pese a estos fallecimientos y a que en los cuatro meses de protestas el número de personas fallecidas asciende a 112 personas.
Ante esto, el líder opositor Henrique Capriles anunció que "este viernes tomaremos las calles de Venezuela. Donde estemos, en su casa, en su trabajo, contra el fraude constituyente". La Constituyente es catalogada como un error, teniendo en cuenta que el país está polarizado y sumido en una profunda crisis económica.
Por su parte, Freddy Guevara aseguró a nombre de la coalición de la unidad democrática que los siguientes días serán 'peor' que los anteriores, razón por la cual hizo un llamado para que todo el pueblo se prepare para una jornada intensa de calle y protestas los días viernes, sábado y domingo.
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"Todo el país tiene que explicarle al mundo que la Constituyente no tiene ninguna legitimidad", dijo en rueda de prensa el dirigente Guevara. De hecho, los opositores al gobierno de Maduro pretenden que otros países medien para que la Constituyente no se realice, teniendo en cuenta que esto puede hundir más el país.
Según la Mesa de Unidad Democrática, el paro fue acatado en un 90%, aunque anotó que tres personas murieron este jueves. Las últimas dos víctimas confirmadas por la Fiscalía, fueron Rafael Canache, de 29 años, y José Pestano, de 23 años, personas que murieron en el interior del país.
Debido a esto, varios países como Estados Unidos y Canadá recomendaron a sus ciudadanos que vivan allí que salgan y los que pretendían viajar en los próximos días para que no lo hagan, teniendo en cuenta que la crisis no parece mermar y por el contrario, según declaraciones del presidente y otros funcionarios del gobierno, "se mantendrá la lucha para evitar que la causa bolivariana se termine."
