La convocatoria por Estados Unidos de una reunión sobre Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU representa un abuso de este organismo y, además, socava su autoridad, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
"Hemos presenciado hoy cómo EEUU abusa del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo el diplomático ruso y cuestionó: "¿Por qué EEUU, un miembro permanente del Consejo de Seguridad, está minando la autoridad del Consejo de Seguridad como el principal organismo encargado de mantener la paz y la seguridad mundiales?"
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Según Nebenzia, "es obvio para todos que el tema elegido hoy (viernes) no corresponde a las prerrogativas estatuarias del Consejo de Seguridad".
Afirmó, además, que el objetivo real de EEUU consiste en torpedear el pacto nuclear con el país persa, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
"En realidad la reunión de hoy no tiene por objetivo defender los derechos humanos y ni tampoco los intereses del pueblo iraní sino que es un intento encubierto de aprovecharse del momento actual para continuar el rumbo (estadounidense) hacia torpedear el Plan de Acción Integral Conjunto, un documento encaminado a resolver la situación en torno a la programa nuclear iraní", dijo el embajador ruso.
En vez de ocuparse de la tensión en el Medio Oriente y en el continente africano Washington propone intervenir en los asuntos internos de Irán, comentó.
"Siguiendo su lógica tendríamos que haber convocado una reunión del Consejo de Seguridad después de los eventos bien conocidos en Ferguson, estado de Missouri, o cuando en Manhattan reprimieron por fuerza el movimiento Occupy Wall Street, o tal vez, celebrar una reunión del Consejo de Seguridad tras una ola de protestas en algún país occidental", ironizó Nebenzia.
El diplomático se opuso una vez más contra la injerencia en los asuntos domésticos de otros Estados y los intentos de imponer sus "recetas para la democratización".
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El Consejo de Seguridad de la ONU celebra el viernes una reunión sobre Irán por iniciativa de EEUU.
Las multitudinarias manifestaciones que comenzaron en Irán el 28 de diciembre y que se extendieron a las grandes ciudades iraníes, entre ellas Teherán, Mashhad, Isfahán y Rasht, se saldaron con al menos 20 muertos, según los medios.
El presidente de EEUU, Donald Trump, se refirió a las protestas iraníes y advirtió que su Gobierno estaba siguiendo de cerca la situación.
Su par de Irán, Hasán Rohani replicó que el mandatario estadounidense no tenía derecho a opinar sobre lo que ocurría con las protestas luego de haber calificado al pueblo iraní de "terrorista".
Rohani agregó que las protestas se deben a los problemas internos del país, pero que además fueron "instigadas por otros Estados".
El comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, Mohamad Ali Yafarí, dio el pasado día 3 por terminadas y fracasadas las manifestaciones las que calificó de fracasadas.
El Ministerio del Interior iraní situó el número de los participantes de las concentraciones antigubernamentales en unas 42.000 personas.
Con Información de Sputnik
