
Amanda Castillo, exdirectora del colegio Gimnasio Castillo Campestre no será procesada por el caso de discriminación en el suicidio del estudiante Sergio Urrego en el 2014, debido a que este delito ya precluyó, es decir hubo pérdida o extinción de una facultad o potestad procesal.
Sin embargo, Castillo seguirá siendo procesada por falsa denuncia contra persona determinada y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
El caso de Urrego tiene más personas implicadas, de acuerdo con la información de Alba Lucía Reyes, madre de Sergio, que comentó y denunció que hubo más directivos del colegio que presionaron a su hijo y a la pareja.
Entre las implicadas se encuentran Rosalía Ramírez e Ibonne Andrea Cheque, veedora y psicóloga del colegio que ya fueron condenadas, por el delito de discriminación basada en la orientación sexual. Un proceso histórico que la Corte Constitucional siguió y sentó un precedente en el ministerio de Educación para revisar los manuales de convivencia de colegios.
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Reyes, que desde la muerte de su hijo es activista de los derechos LGBTI, ha manifestado que está a la espera de las disculpas públicas de Cheque sobre su comportamiento contra Sergio y a la comunidad.
De igual manera en el caso de Sergio Urrego también se adelanta una denuncia contra la Secretaría de Educación de Cundinamarca al conocerse que esta entidad responsabilizó a los padres del menor, al no detectar que el colegio no tenía las medidas de prevención de acoso escolar y de orientación sexual.